El nuevo entrenador del Unicaja de Málaga, el croata Jasmin Repesa, es consciente de que si comienza su nueva andadura como inquilino del banquillo 'verde' "ganando partidos" la afición del Martín Carpena "estará feliz", en un momento en que se encuentra preparando el preeuropeo como técnico del combinado de Croacia.

El balcánico le otorga mucha importancia al apoyo de la que será su nueva parroquia, a la que conoce de sus enfrentamientos anteriores mientras dirigía a "Bolonia y Roma", duelos de los que recuerda que "el pabellón estaba lleno". "Para todo entrenador y todo jugador es fantástico poder jugar en un ambiente así porque ha habido una atmósfera muy especial siempre que he venido", añadió.

"Sé muy bien lo que hace que la gente esté satisfecha y sé que si empezamos ganando partidos la gente estará feliz. Nosotros como equipo, daremos todo para que la gente esté contenta pero sólo hay una vía, ganar partidos", prosiguió sobre la 'inyección' de moral que suponen los triunfos deportivos en el inicio de una nueva andadura.

Además, Repesa confesó que más allá de "como entrenador del equipo", piensa integrarse en la "ciudad" como un ciudadano más. Y es que en sus pasos previos por los balcanes, Turquía, Polonia o Italia, el técnico croata persiguió que su "familia" fuese "una familia normal" y que él mismo no fuese más que "una persona normal".

"Siempre he tratado de adaptarme al ambiente y a las características del sitio donde he vivido y por ejemplo cuando llegué a Italia intenté aprender el idioma lo más rápido posible. Por eso prometo que cuando vuelva a Málaga voy a hablar español porque para mí es muy importante tener una buena comunicación con la gente que está detrás del equipo", añadió.