Joel Freeland va a luchar por hacer su sueño realidad. El jugador comunicó ayer al Unicaja que está dispuesto hacer efectiva su cláusula de rescisión para marcharse a Portland Trail Blazers, franquicia con la que aún no ha cerrado ningún acuerdo definitivo, pero con la que mantiene negociaciones abiertas. El ala-pívot buscará ahora 1,5 millones de euros para romper el contrato por dos temporadas que tenía suscrito con el Unicaja. No hay un plazo límite para abonar la cantidad, ya que el club verde, desde hace tiempo, deseaba certificar la marcha del británico, el jugador franquicia de las últimas temporadas, para disponer de liquidez con la que recomponer el equipo.

Su agente, Falo Calvo, había anunciado en estas páginas en la previa del 10-J, que estudiaba la posibilidad de enviar un documento al club avisando de la intención del ala-pívot. Ese compromiso, sin dinero de por medio, no obligaba a nada. Pero la intención del Unicaja de «hacer caja» por su estrella era tal, que a la hora del almuerzo ya hizo oficial, a través de un comunicado, que no cortaría las alas al lícito sueño de Freeland. Ahora toca negociar para recibir cuanto antes ese millón y medio.

La pelota está ahora en manos de Calvo y de su socio en Estados Unidos, el poderoso representante deportivo Arn Tellem. Confían ambos en arrancar un buen acuerdo con Portland... o con cualquier otra franquicia que pueda incluir a Freeland en un canje. Algo muy usual en la NBA.

La web «Tubasket», que por la mañana se hizo eco de las intenciones del jugador, hablaba ayer de una oferta en firme por tres temporadas por el equipo de Oregón. El principal periódico del estado, The Oregonian, publicó en su web la noticia y usó como única fuente el comunicado oficial de la web del Unicaja.

«El jugador del Unicaja Joel Freeland ha transmitido al club su decisión de extinguir el contrato para prestar sus servicios a los Portland Trail Blazers, equipo de la NBA. Tras este comunicado recibido por el Unicaja por parte del jugador británico, actualmente se está a la espera de formalizar un acuerdo definitivo entre las tres partes implicadas, el jugador, Portland Trail Blazers y el Unicaja Baloncesto», señaló la escueta nota de la entidad.

Han sido tres años de continua progresión, en los que Freeland, que llegó desde Las Palmas, poco a poco se ha hecho más importante en el equipo costasoleño. Tanto, que esta última campaña se hizo un equipo alrededor de él.

Y mientras el Unicaja funcionó, Freeland fue un reloj, siendo el MVP en valoración de toda la ACB. Pero cuando el equipo cayó a plomo, Freeland desapareció. Las defensas se cerraron sobre él y el británico no mostró su mejor nivel. Tampoco ayudó un escarceo en la grada entre su novia y un grupo de seguidoras. Eso, quizá, fue el detonante de su desconexión.

¿Quién será ahora el capitán? Su marcha a la NBA deja un hueco importante por cubrir y abre una incógnita. ¿Quién será el próximo capitán del Unicaja? Del pasado curso sólo quedarán dos, Luka Zoric y Augusto Lima. El brasileño lleva más tiempo en el club, mucho más. Y quizá portar el brazalete le haría centrarse más en el juego y en el equipo y olvidar temas secundarios.