Acertar con el fichaje del base titular se ha convertido en poco menos que una cuestión de estado para el Unicaja a tres semanas de que arranque la pretemporada. Con dos buenos refuerzos en el perímetro (Vidal y Simon) y un jugador de primer nivel para la pintura (Vázquez), hay que cerrar sí o sí un buen director de juego que haga funcionar a todos y por fin acabe con la maldición que parece perseguir esta demarcación desde que Carlos Cabezas abandonó Málaga camino de Moscú.

Marcus Williams está llamado a ser ese base titular del nuevo proyecto cajista y el encargado de hacer olvidar a Jasmin Repesa el intento fallido de contratar al croata Roko Leni Ukic, apuesta personal del nuevo entrenador balcánico del equipo costasoleño, pero que se torció hace unos días cuando el Panathinaikos se cruzó en su camino con una oferta económica muy superior a la que desde Los Guindos se le podía ofrecer.

El traspié con Ukic hizo avanzar en la lista de candidatos para dirigir el equipo, apareciendo como nueva opción Marcus Williams, base zurdo de 1,91 metros al que Manolo Rubia, director deportivo del club, ha visitado semanas atrás en tierras americanas y con el que ya tiene un acuerdo verbal pendiente de ratificación.

El problema con Williams es que su carácter díscolo fuera de las pistas hace hilar muy fino y sopesar muy bien si es el jugador que realmente necesita la entidad. Su valía deportiva está fuera de toda duda. Al menos eso es lo que piensa Rubia, que lo ha visto en acción y está seguro de que su capacidad de dirección, su visión de juego, su tiro y su actitud defensiva pueden colmar las necesidades del Unicaja para un director de juego titular. El problema viene por varios episodios que ha vivido el jugador en su vida personal y deportiva que parecen olvidados, pero que generan más de una duda.

Así las cosas se suceden en estos días las consultas a todos los niveles desde el club para saber todo sobre el californiano. Se habla con casi cualquiera que haya tenido alguna relación deportiva con él. El pasado martes, sin ir más lejos, el club telefoneó a Stevan Karadzic, su entrenador en las filas del Enisey Krasnoyarsk, equipo de la Superliga Rusa en el que Williams firmó unos notables números en la temporada 2010/2011: 15.3 puntos, 3.6 rebotes y 6.8 asistencias.

Con Jasmin Repesa pendiente de la selección croata y Manolo Rubia enfrascado en la negociación con su agencia de representación, es Kosta Jankov el encargado de recabar el mayor número de informes posible sobre el base de Los Ángeles.

El que fuera ayudante de Bozidar Maljkovic en la etapa del serbio en el banquillo verde es ahora una pieza importante en el engranaje de la maquinaria verde. Mantiene contacto fluido con Repesa en el día a día y estuvo presente, por ejemplo, en aquella reunión en Zagreb que protagonizaron el presidente Eduardo García y Manolo Rubia, días antes de asistir en Estambul a la Final Four y cuando el fichaje del entonces entrenador del Cibona era sólo un rumor sin confirmación oficial por ninguna de las partes.

Jankov fue el encargado anteayer de hablar vía telefónica con Karadzic para saber cómo había sido la actitud dentro y fuera de la pista de Williams en su etapa en la competición rusa. Le preguntó por sus hábitos en el día a día, por su relación con el resto de compañeros, por su predisposición al trabajo... por cualquier cosa que pueda ayudar a Repesa y al club a decidir si se apuesta o no definitivamente por él.

Como adelantó este diario ayer, Rubia y la agencia BDA Sports pactaron un preacuerdo por una única temporada a razón de 400.000 euros, con cláusulas muy exigentes para controlar el comportamiento del jugador. Su tendencia a engordar, por ejemplo, es uno de los aspectos que más preocupa en Los Guindos. Así, mensualmente el americano deberá pasar la «prueba de la báscula» y si sobrepasa el peso estipulado por los servicios médicos podría ser cortado de forma unilateral por la entidad. Algo que económicamente es una buena opción, pero deportivamente sería una faena a mitad de temporada.

Las próximas horas serán decisivas para saber si Marcus Williams hace las maletas y continúa su carrera profesional en Málaga. En Los Guindos parecen decididos a apostar por él. Sólo falta que los informes que le lleguen a Repesa den el ok definitivo a la operación.