El base malagueño Carlos Cabezas está muy cerca de convertirse en nuevo jugador del Caja Laboral de Vitoria. El jugador y los responsables de la entidad vasca ultimaban anoche un contrato para la próxima temporada, para que el base formado en Los Guindos dirija el timón baskonista junto a Taylor Rochestie a las órdenes de Dusko Ivanovic.

La más que posible llegada de Cabezas al Caja Laboral está unida a la salida de Thomas Heurtel, que ultima un acuerdo con el Cajasol. Tras el fichaje de Earl Calloway por el Unicaja, Aíto ha buscado a un director de juego que parece ser el francés.

Cuando se confirme que Heurtel abandona el Buesa Arena camino de Sevilla, el equipo vitoriano y Cabezas terminarán de unir los pequeños flecos que restan para que la operación se culmine. Está pendiente el número de temporadas de vinculación. Cabezas, a sus 31 años, quiere dos temporadas garantizadas, mientras que el Caja Laboral sólo está dispuesto a ofrecer una. Ahí estriba uno de los caballos de batalla de la negociación entre las dos partes.

Cabezas está muy ilusionado en dar el salto, de nuevo, a un equipo del primer nivel. Cambió de agencia de representación hace unas fechas, y se puso en manos de David Carro, un experimentado representante con excelentes contactos, que están muy cerca de fructificar.

Cabezas estuvo a punto de recalar este mismo verano en el Unicaja. Pero con todo casi listo fue Jasmin Repesa quien echó para atrás su inminente fichaje, ya que confiaba ciegamente en poder traer a Málaga a Roko Leni Ukic. Aquello se quedó en agua de borrajas, pero Repesa dio por zanjado aquel asunto y Cabezas no pudo volver a Málaga, aunque era el deseo de muchos.

Tras una estupenda temporada en el CAI Zaragoza, donde ha firmado los mejores números de su carrera deportiva, «Charly» se entrena a diario de forma individual para llegar a tope a su nuevo destino. Durante hoy mismo, a lo sumo mañana, podría hacerse oficial la contratación de Carlitos por el Caja Laboral. Una gran noticia para el baloncesto malagueño.