El nuevo Unicaja está casi listo. Con 8 jugadores ya fichados, se trabaja en estos días a marchas forzadas para cerrar las tres incorporaciones que restan para que el equipo 2012/2013, el primero de la «era Repesa», sea una realidad. El hecho de que haya negociaciones muy avanzadas con Zoran Dragic, con James Gist y con Kosta Perovic permite que se pueda hacer ya un análisis de este Unicaja que viene.

Para empezar se puede afirmar que estamos ante un Unicaja con un poderoso juego interior, con un cuarteto de exteriores de condiciones muy similares (pero sin ningún tirador especialista) y con la duda razonable de cómo se adaptará al baloncesto ACB el llamado a ser base titular de este equipo, Marcus Williams.

La verdad es que entre este Unicaja de mediados de septiembre y el Unicaja que se quería construir a finales de junio, cualquier parecido es pura coincidencia. Entre fugas inesperadas, traspasos a la NBA, renovaciones abortadas y apuestas que no han salido, la construcción de la plantilla ha dado diversos vaivenes.

Tras acabar la pasada campaña, por ejemplo, se habló de una apuesta fuerte por la cantera. Ahí era pieza clave Álex Abrines. Pero todo se torció una tarde de mediados de junio cuando el jugador comunicó al club que se iba de Málaga. Sin él, sin Berni, sin Cabezas -parecía que su regreso a Málaga era seguro al inicio de la postemporada- y sin Kuzmic, que tampoco estará a las órdenes de Jasmin Repesa, sólo Lima y Fran Vázquez (de regreso a «casa») aportan finalmente la cuota del patio de Los Guindos a la primera plantilla verde.

Tampoco se ha cumplido la primera idea de Repesa al desembarcar en Málaga. Se habló de que el entrenador balcánico quería una plantilla con 8-9 jugadores de primer nivel y tres canteranos para cuadrar cupos y ayudar más en los entrenamientos que en los partidos... Sin embargo, las circunstancias, el mercado y el dinero ingresado por la magnífica venta de Joel Freeland a la NBA y la propia salida de Abrines hacia el Barcelona, han permitido crear una plantilla de 11 jugadores de similar nivel que hacen pensar en una temporada ilusionante.

Bases. La pareja de bases será una de las claves para que la campaña sea todo lo buena que afición y club desean. Después de tres temporadas con fracasos continuados en la elección de los directores de juego, el Unicaja apuesta por un conocido, Earl Calloway, y por un norteamericano sin experiencia en ACB, Marcus Williams.

El de Los Ángeles, que la pasada temporada jugó en China, apunta a titular y a jugador decisivo en los esquemas de Repesa. Nadie duda de su nivel como jugador: buen anotador, gran pasador, rápido..., pero el problema será el tiempo que necesite para adaptarse a una Liga muy exigente y a un equipo que cada tres días jugará un partido de máximo nivel (nada que ver con su etapa en Rusia, su única experiencia en el baloncesto europeo).

Escoltas y Aleros. La otra duda razonable que presenta el nuevo proyecto llega en el perímetro. El Unicaja ha fichado a cuatro buenos jugadores, pero todos con características similares. A priori, es difícil saber quiénes serán los titulares y quiénes serán los suplentes. Con Zoran Dragic todavía por confirmar oficialmente, el equipo cuenta con dos españoles que brillaron la pasada campaña con sus respectivos equipos, Urtasun y Vidal, además del internacional croata Krunoslav Simon, capaz de jugar de «1», de «2» y de «3».

El problema es que falta la figura de un alero de unos 2.00 metros de altura, especialista en el tiro, capaz de romper la defensa rival con sus tiros y de aportar rebote en los dos aros. Es cierto que Simon, Vidal o Urtasun las pueden meter, pero no son especialistas. Y eso siempre es un problema.

Pívots. Dentro de la remodelación total del plantel -sólo continúan de la campaña pasada Luka Zoric y Augusto Lima-, cabe destacar el poderoso juego interior que tendrá Repesa en esta primera experiencia en la ACB en las filas del Unicaja.

Si el fichaje de Fran Vázquez colmaba ya las aspiraciones de los aficionados más exigentes, las negociaciones abiertas en estos últimos días con James Gist y con Kosta Perovic permitirán -de hacerse oficiales- formar un quinteto de auténtico lujo para la pintura del Unicaja. Cinco jugadores que no tiene mucho que envidiar al cuarteto Pietrus-Garbajosa-Santiago-Nicevic con el que el Unicaja fue campeón de Liga en 2006.

Habrá que esperar y ver cómo terminan sus plantillas el resto de equipos. Parece que los refuerzos llegados a Málaga harán del Unicaja un equipo competitivo. Ojalá.