La operación Fran Vázquez parecía inviable y se hizo. El fichaje de James Gist parecía imposible y se cerró. Las conversaciones que el club de Los Guindos y Bojan Bogdanovic emprendieron hace una semana también están en un nivel de máxima dificultad... pero que nadie la descarte todavía. Porque mientras haya voluntad y un escenario de negociación todo es posible. Especialmente, porque Jasmin Repesa, nuevo entrenador del Unicaja, quiere contar con el alero croata de 2,00 metros y 23 años. Y el Unicaja va a tratar de contentar en todo lo que pueda a su nuevo líder. El técnico ya ha dicho públicamente que su deseo es contar con Bogdanovic, y el propio jugador atendió ayer desde Croacia a La Opinión para confirmar la existencia de esas conversaciones.

«He hablado con Jasmin aquí en la concentración de la selección. Él me ha hablado muy bien de Málaga, del proyecto, de muchas cosas, pero no puedo hablar mucho más porque tengo dos años más de contrato en el Fenerbahce. Ahora estoy de vacaciones y el domingo debo volar a Estambul para comenzar a entrenar con mi equipo. Jasmin y yo hablamos y sé cuáles son sus deseos», analizó el alero, que ha liderado la clasificación de Croacia para el Europeo de Eslovenia, con 15,8 puntos y un acierto en el tiro descomunal: 50% en tiros de dos y 48,9% en lanzamientos triples.

Además del interés mostrado personalmente por Repesa, Bogdanovic, que ocupa plaza de jugador de formación en la ACB tras su etapa en el Real Madrid, ha coincidido en la concentración con su equipo nacional con otros dos jugadores del Unicaja, Luka Zoric y otro de los nuevos fichajes, Krunoslav Simon. «Luka me habla muy bien de Málaga, del club, de la organización, de todo. Ellos dos son muy amigos y están realmente felices por volver a jugar juntos, ahora en el Unicaja», explica el alero, que tiene unos días de vacaciones tras un verano con la selección.

Bogdanovic sabe que han existido contactos entre sus agentes y el Unicaja, pero echa de menos una propuesta formal del club malagueño, una apuesta sin tapujos. «Málaga y yo aún no hemos hablado seriamente, no hay una oferta de verdad, una propuesta. El Fenerbahce me ha pedido que el domingo esté en Estambul y eso es lo que haré. Creo que tendré que jugar allí. Tengo dos años más de contrato. No puedo decir mucho más, sólo que hablé con Jasmin, pero no se concretó nada».

Repesa ha visto en Bogdanovic al jugador perfecto para rematar un equipo que pueda plantar cara a los grandes de la Liga Endesa. «Una plantilla nunca está cerrada», respondió el técnico nacido en Montenegro hace 51 años durante su puesta de largo. El mercado le ha puesto a su alcance un caramelo muy goloso, un alero alto y con un tiro de tres sensacional, las dos carencias que arrastra este plantel. Y, para colmo de dichas, Bogdanovic ocupa plaza de jugador de formación.

Claro que hacer frente a su contrato es, a día de hoy, una misión compleja. El croata de 23 años tiene dos temporadas más suscritas con el equipo de Estambul. Y su sueldo es prohibitivo, especialmente porque 11 de las 12 fichas del Unicaja están ya completas y porque queda poco dinero en la caja fuerte de Los Guindos. Las cifras que ganará Bogdanovic el próximo curso en el club otomano no están al alcance del club. Le pondrían a la altura de Fran Vázquez en la escala salarial, con un problema acentuado.

Al ganar más de 600.000 euros y tras la entrada de la nueva fiscalidad -famosa Ley Beckham-, en su declaración de la renta debería declarar el 52% de sus ganancias, mientras que el resto de foráneos que militan en el Unicaja se quedan en el 24%. Las cuentas juegan en contra del Unicaja y de los deseos de Jasmin Repesa.

Como el río suena, el nuevo técnico del Fenerbahce Ulker, el italiano Simone Pianigiani quiso salir ayer a la palestra para decir que está «muy feliz» con el jugador y que cuenta con él para la próxima campaña. El exentrenador del Siena pone así aún más complicada esta «Operación imposible».