El Unicaja ha tenido a prueba durante dos días al escolta insular Jorge Santana, exjugador del Real Madrid, de 22 años y 1,93 metros, que hoy mismo regresa a Gran Canaria para proseguir con su preparación para presentarse al draft de la D-League de la NBA, el próximo 2 de noviembre en Estados Unidos. Santana se ejercitó tanto el lunes como el martes, en la doble sesión del Unicaja, y tanto Jasmin Repesa como Manolo Rubia le han seguido de cerca.
El chico gusta, pero, en estos momentos, no es lo que el equipo necesita, por lo que Santana hizo anoche las maletas y hoy regresará a casa. Seguirá entrenándose en el CAR de Gran Canaria antes de emprender viaje a EEUU, donde tratará de ser elegido en el sorteo para la Liga de Desarrollo.
El club no descarta la contratación de un cupo que pueda ayudar. La temporada es larga y siempre hay que estar alerta. Santana no es el hombre y ese puesto en la plantilla lo ocupa actualmente Carlos Jiménez. El alero cumple desde esta semana su segundo mes de contrato en el Unicaja, y el acuerdo expira tras el Maccabi-Unicaja del día 15 de noviembre.
El club ya sabe que su idea es la de colgar definitivamente las zapatillas y proseguir con su vida de «retirado», en las categorías inferiores del CB Málaga, tras esta vuelta a las pistas después de dar por concluida en verano su colosal carrera deportiva. Pero el club le ha deslizado la posibilidad de que pueda ampliar por un tercer mes ese compromiso suscrito en su día.
El motivo es que Sergi Vidal va paso a paso y no se va a precipitar, bajo ningún concepto, su debut. El lunes trabajó con contacto, por primera vez, con el Clínicas Rincón. Pero aún le falta tiempo, no menos de 12 ó 15 días. Ni Siena ni Manresa le verán de corto. Y, probablemente, ni Alba (día 1 de noviembre) ni Bilbao (4). Por eso se quiere atar a Jiménez. Al menos un mes más.
