El juego interior del Unicaja tiene un gran potencial por explotar. Quizás la irregularidad que ha mostrado hasta ahora en su juego viene por el desequilibrio interior-exterior. Depender tanto de los tiradores es lo que le hace no ser consistente. Los pívots tienen que generar juego para ellos y también para los exteriores. Las canastas de los hombres de la «pintura» están llegando de posiciones alejadas al aro o de coger rebotes en ataque. Casi nunca son canastas en jugadas creadas por ellos mismos. Contra el Montepaschi recuerdo que salió Perovic y las tres primeras jugadas fueron para él. Falló un tiro y anotó los otros dos. Eso hay que hacerlo más a menudo. Los interiores deben cobrar más protagonismo.

El equipo está en fase de acoplamiento y todo llegará poco a poco. Por nombres, los pívots del Unicaja lo tienen todo. La verdad es que cuando empiecen a funcionar, el equipo será temible para cualquier rival. De momento, los jugadores deben ponerse las pilas. Jasmin Repesa tiene conocimiento para encontrar el balance adecuado para el juego exterior-interior. Hay solución, sin duda. Se ha fichado muy bien, por lo que lo único que hace falta es encontrar la manera de sacar lo mejor de todos. Entre jugadores y entrenador, la encontrarán.

[Iñaki de Miguel es expívot del Unicaja y comentarista de Marca TV]