El Maccabi Tel Aviv, rival del unicaja en la Euroliga, suspendió ayer indefinidamente, le retiró el brazalete de capitán y sancionó con 100.000 shekels (unos 20.000 euros) a su jugador Guy Pnini por haber llamado «nazi» e «hijo de puta» a un rival en pleno derbi, el pasado fin de semana.

«Nazi alemán», «basura», «ojalá se muera tu padre» o «a ver si desarrollas un tumor cerebral» fueron algunas de las lindezas con las que Pnini obsequió en hebreo el pasado domingo al jugador sueco del Hapoel Tel Aviv Jonathan Skjoldebrand, ex del Clínicas Rincón en la campaña 2008/2009.

Según las imágenes captadas por las cámaras de televisión de un canal local de deportes, Skjoldebrand permaneció impasible a los insultos, que fueron desvelados con la ayuda de un experto en lectura de labios.

Pnini, que entregará el dinero a un organización caritativa, rompió a llorar ante la prensa al mostrar sus «sinceras disculpas» al pívot sueco y su familia, al Maccabi, a los aficionados y «ante todo» a su propia familia, por haber banalizado el nazismo cuando él mismo procede de supervivientes del Holocausto.

«Quiero disculparme desde lo más hondo de mi corazón por las duras palabras que fueron dichas en el derbi (...) Haré todo lo posible para corregir este error, tanto por la vergüenza que he causado al club como por los que he herido», dijo.

El entrenador del equipo, David Blatt, subrayó ayer tras un entrenamiento que «Guy ha cruzado una frontera» y «es consciente de que se ha equivocado».

«Él también decidió que es el castigo esperado. Un castigo muy duro y significativo. Guy convocó al equipo para pedir disculpas sin que nadie se lo pidiera», señaló antes de subrayar que Pnini es, pese a todo, «una buena persona».

En la misma línea se expresó el presidente del club, Shimon Mizrahi: «Desde el principio Guy nos dijo: Lo que elijáis, el castigo que sea, lo aceptaré».