Carlos Jiménez confirmó ayer su deseo de no continuar en el equipo cajista, una vez finalice su actual contrato temporal con el Unicaja, el próximo 17 de diciembre. Como publicó ayer La Opinión de Málaga, el club tiene previsto reunirse con el jugador a finales de esta semana o a principios de la próxima, para plantearle una nueva renovación por un mes más, hasta mediados de enero.

El jugador madrileño, retirado desde el final de la pasada temporada, aceptó volver a vestirse de corto mientras Sergi Vidal estuviera lesionado y ahora que el catalán ya está recuperado -y jugando cada día más minutos-, la idea de Jiménez es dejarlo definitivamente.

«Sigo jugando hasta el 17, que acaba el contrato, y fiel a lo que estaba previsto, a la idea con la que surgió todo. Sergi está bien y cuando llegue la fecha supongo que se acabará esta situación. No he vuelto a hablar con el club desde que renové la última vez. Me gustaría respetar la idea y volver a retomar lo que estaba haciendo antes de incorporarme al equipo», apuntó ayer en referencia a su labor como técnico en la cantera verde.

Jiménez volvió a recalcar que su etapa como jugador ya estaba acabada y que esto es una «prórroga» que ha surgido por una necesidad del club de Los Guindos. «Todo lo que estoy viviendo me viene extra en la vida. El saber que es un periodo corto de plazo me ayuda a afrontar las cosas duras que estamos haciendo: muchos viajes, mucho tiempo fuera de casa...», afirmó.

Sobre el partido de mañana en Berlín, en el que el Unicaja se juega seguir en la segunda plaza, el alero formado en la cantera del Estudiantes aseguró que el objetivo es mejorar, porque en lo deportivo «no hay mucho en juego». «Es una cosa rara porque no hay mucho incentivo entre ser primero o cuarto del grupo. Estos partidos deben servir para mejorar como equipo», finalizó.