Marcus Williams es el jugador de moda en el Unicaja. Su portentosa exhibición del jueves en Berlín, echándose al equipo a la espalda cuando peor estaban las cosas en el primer tiempo, ha terminado por cerrar el debate abierto el pasado verano sobre si era acertado o no fichar a un jugador con muy poca experiencia en Europa y que provenía de la Liga China.

Sus detractores -cada vez en menor número- dicen de él que no defiende (y es verdad que ése es su gran lunar), pero no es menos cierto que Marcus tiene «algo» que no tienen los demás, cuando agarra el balón con sus manos en campo de ataque. Con él en la pista siempre pasan cosas: pases inverosímiles, triples estratosféricos y un talento propio de un jugador de otra galaxia. Un «jugón» en estado puro.

El Unicaja disfruta de Williams, tras firmar un contrato el pasado mes de julio por espacio de una temporada, más otra opcional por parte del club. Pero, ¿cómo llegó Marcus Williams a la agenda cajista? ¿Cómo empezó todo?...

La historia del fichaje de Marcus Williams por el Unicaja empieza el 10 de julio pasado en Los Ángeles. Manolo Rubia, director deportivo cajista, llega a la ciudad californiana siguiendo la pista de Josua Shipp. El ahora alero del Efes Pilsen era una prioridad en aquellos días para reforzar el juego exterior verde. Había fallado la opción de Jamont Gordon y Shipp gustaba en Los Guindos. El propio Rubia habló con él para citarse en tierras angelinas en tres jornadas de entrenamientos abiertos, del 10 al 12 de julio.

Allí es donde, por una «bendita casualidad», Rubia ve a Marcus en acción. No jugaba en el mismo equipo que Shipp, pero participó de aquellas mismas jornadas de entrenamientos. El director deportivo se queda prendado desde el primer momento de las habilidades del base morenito, al que conocía por su pasado en la NBA.

En esos días, el club trataba de cerra el fichaje de Roko Leni Ukic y ya había saltado a la luz el interés por Earl Calloway, pero Rubia se pone en contacto el miércoles 11 de julio con Jasmin Repesa, concentrado en esos días con la selección de Croacia. El técnico cajista le da el ok a que estudie las opciones de ficharlo e incluso habla con el base por teléfono, el día 12 de julio, para conocer su interés por fichar por el Unicaja y por someterse a la disciplina dura (en lo deportivo y en lo físico) de un equipo de ACB y Euroliga.

El director deportivo vuela de Los Ángeles hacia Las Vegas al día siguiente, viernes 13 -para asistir a la Liga de Verano de esta ciudad- ya con un preacuerdo verbal pactado con el base, tras el visto bueno de Repesa y la conversación telefónica mantenida entre el jugador y el que iba a ser su nuevo entrenador, en la que Marcus admite que se someterá a un plan estricto para no repetir los problemas de sobrepeso que le han lastrado en el pasado. Con Calloway sometido a derecho de tanteo por el Cajasol, el club decide que Ukic y Williams puede ser su pareja de bases.

El nombre de Marcus Williams aparece por primera vez en los medios la semana siguiente. La web www.tubasket.com es la primera que anuncia el interés verde en el base americano. El lunes 23 de julio, Ukic se compromete oficialmente con el Panathinaikos. Sin el croata, el club acelera su intención de cerrar la llegada de Williams y retoma lo de Calloway.

La Opinión de Málaga desvela el martes 24 de julio todos los entresijos del contrato que el club y el jugador van a firmar, entre los que se encuentran fuertes cláusulas relativas al peso del jugador, que, de no cumplir, pueden significar su corte inmediato. Este mismo diario anuncia al día siguiente (25 de julio) que el club recaba informes para constatar la idoneidad de su fichaje. Kosta Jankov, hombre fuerte del club en la cantera y exayudante de Bozidar Maljkovic, contacta con Stevan Karadzic, el entrenador de Marcus en su etapa en el baloncesto ruso, para pedirle informes sobre Williams en el día a día con sus compañeros.

El sábado 28, La Opinión confirma su fichaje, pendiente sólo de la firma. El club hace oficial su llegada el lunes 30. Nadie entonces podía pensar que la maldición de los bases estaba a punto de finalizar.