Seis triunfos y seis derrotas acumula el Unicaja en la jornada 12 de la Liga Endesa. Ni frío ni calor. Mucho menos de lo esperado, en cualquier caso. Novena plaza y fuera de la Copa, tras jugar en Zaragoza. Allí fue, precisamente, donde el club conquistó su primer y único título copero. Campaña 2004/05. ¿Recuerdan qué balance llevaba el Unicaja en la duodécima jornada de aquel curso? Pues cinco victorias y siete tropiezos. Había perdido, tal semana como hoy, de hace casi ocho años, en Las Palmas (70-57). Al equipo, con Scariolo y Garbajosa, ya se le había enterrado. Eran igual de malos que estos mismos que el sábado se columpiaron ante el CAI (82-64). Scariolo no tenía ni zorra idea, como ahora Repesa. Había que cortar a Bremer, como ahora a Gist. Aquel muerto resucitó, llegó al corte de la jornada 17 con un registro de 9-8 y, con carambola final en Sevilla tras la derrota del Caja San Fernando a manos del Tau, se coló octavo en la Copa. El resto es historia: campeón.
No hay que dar por derrotado al que trabaja, al que se entrega día a día y al que cree en sí mismo. Al Unicaja de Aíto García Reneses le faltaban horas sobre la pista del Carpena, sesiones de vídeos y pizarra. De ahí sus carencias. De este grupo, nuevo y con debutantes en la ACB, se puede decir que lleva un tiempo sin jugar un pimiento al básket y que no le ha ganado a nadie en la Liga Endesa. Pero le sobra esfuerzo, dedicación y entrega en el día a día. Ahora tiene cinco jornadas para ganarse la credibilidad perdida en el último mes. Para estar en la Copa del Rey de Vitoria. Pero sin olvidar el Top 16...
