El Unicaja y el Panathinaikos tienen muy avanzado un acuerdo para «cambiar cromos». James Gist, a sus 26 años, se irá al equipo griego, rival, precisamente, del cuadro malagueño en el Top 16 de la Euroliga. Y Andy Panko, a sus 35, vendrá a Málaga hasta final de temporada. Hasta ahí la teoría, que parece simple.

En la práctica aparecen las primeras y graves dificultades. Los dos jugadores están de acuerdo en realizar ese canje. De hecho, ayer Gist anunciaba en su página personal de Facebook que ante el CB Canarias podía ser su último partido en Málaga, y que dejaba el Unicaja para no «calentar banquillo». «El de esta noche -por ayer- es probablemente mi último partido con el Unicaja. Me voy para el Panathinaikos. El entrenador no me quiere y además no quiero seguir aquí y calentar banquillo», se sinceró en la red social. Incluso su novia, en la grada, refrendó que en los próximos días se marchaba a Atenas.

El inconveniente de la operación, tal y como ayer por la tarde publicó la web de La Opinión, es que Panko tiene firmado esta temporada más otra garantizada en el Panathinaikos, por lo que no quiere perder dinero, ya que el Unicaja sólo le ofrece de aquí al mes de junio. Es una piedra significativa en el camino, ya que el «PAO» debería hacerse cargo de su contrato y costear el resto de la operación.

Los máximos responsables del club, con Eduardo García, presidente de la entidad, y el gerente, Ángel Bordes, almorzaron ayer con el director deportivo, Manolo Rubia, y le dieron vía libre para efectuar el canje, pero le prohibieron gastarse un euro más de los aproximadamente 400.000 dólares que le restan por cobrar a Gist en Málaga. Si Panko viene por esa cantidad, sólo hasta final de curso, el americano será jugador del Unicaja. De lo contrario, el club de Los Guindos deberá rechazar la operación.

Justo después del encuentro, el consejo de administración del Unicaja se reunió durante cinco minutos en una zona interior del Carpena, junto a los vestuarios de los técnicos. Y el propio consejo, según supo anoche este periódico, dio luz verde al entendimiento, pero sólo en esas condiciones: sin que el club deba realizar una aportación extra ni cargar con un segundo año de contrato en el acuerdo con Panko.

La decisión del canje es obra de Jasmin Repesa. El entrenador desea contar con un «cuatro» abierto, que amenace con su tiro, y que pueda darle al equipo mayor versatilidad. Panko tiene experiencia en la ACB, aunque sus números en esta Euroliga con el «PAO» son discretoss: 9,2 puntos (25% en triples), 4,8 rebotes, 1,7 asistencias y 8,9 de valoración.

Panko nació el 29 de noviembre de 1977 en Harrisburg (Pennsylvania, EEUU) y el año pasado firmó su temporada más brillante, en el Bruesa, junto a Sergi Vidal. El alero reconvertido a ala-pívot de 2,05 metros promedió en San Sebastián 13,8 puntos (36,8% en triples), 6,8 rebotes y 15,4 de valoración, en 32 minutos en pista.

Panko disputó un partido en la NBA, con Atlanta, ya que en 2001 firmó un contrato por 10 días, llegando a debutar. Tras jugar en Italia (Nápoles, 2001/02), llegó a Girona en el curso 2003/04, y luego pasó por el Caja San Fernando (2004/05), Lagun Aro Bilbao (2005/06), y tras un breve paso por el PAOK griego, ya se quedó en España, en Donosti (2007 a 2012). Siempre en equipos humildes, de segundo nivel, el Panathinaikos le fichó por dos años este verano, un acuerdo que ahora debe romper.

La entidad verde sólo pondrá 400.000 dólares -la cifra que le resta por cobrar a Gist en el Unicaja- para fichar a Panko. Si el americano quiere cambiar Atenas por Málaga deberá sacrificar dinero. O bien que el «PAO», que busca músculo para su pintura, tire la casa por la ventaja y abone el año que le resta. El traspaso debe cerrarse, como fecha tope, el día 26 de diciembre, ya que un día más tarde comienza el Top 16: Unicaja-Brose.