La crisis económica en el baloncesto no entiende de fronteras. Salvo los multimillonarios proyectos de los equipos punteros turcos y rusos, o los casos en España de los dos clubes de fútbol con sección de básket, el resto de equipos «mortales» de Europa tuvo que dar el pasado verano uno o varios pasos atrás para tener viabilidad económica.

El Zalgiris lituano, rival hoy del Unicaja en el Top 16 continental, fue de los que arriesgó. Tiró la casa por la ventana y salió al mercado para fabricar un equipo que devolviera a Kaunas viejos laureles de campeón. Llegó Joan Plaza al banquillo y con él jugadores de la talla de Kristof Lavrinovic, Rimantas Kaukenas, Tremmell Darden o Ibrahim Jaaber, por citar sólo algunos ejemplos.

Es evidente que la apuesta ha salido perfecta en lo deportivo. Los bálticos, en un grupo «mortal» con Efes, Olympiacos, Caja Laboral o Milán, acabaron primeros. Pero en lo económico, la arriesgada apuesta ha llegado a una situación que se puede catalogar como límite.

A imagen y semejanza del Málaga CF, nadie en la plantilla del campeón lituano niega los graves problemas económicos por los que atraviesa la entidad, aunque por ahora no ha habido fugas por más que hayan llegado ya ofertas por varios jugadores.

El base croata Marko Popovic habló antes de fin de año sobre la situación de la plantilla ante los impagos. «Estaría mintiendo si dijera que las mensualidades se están pagando a tiempo, pero de momento no ha saltado ninguna luz de alarma en el vestuario», aseguró en declaraciones a la prensa lituana recogidas por la web piratasdelbasket.com.

Según fuentes de basketnews.lit, el retraso del pago de las fichas de los jugadores es de dos meses. Almantas Kiveris, director de comunicación del club lituano, habló sobre este asunto. «Los salarios se están pagando, aunque hay algunos retrasos. No puedo negar que algunos jugadores han despertado el interés de otros equipos pero no es debido a la situación finenciera de Zalgiris», aseguró.

Las trampas económicas hicieron salir a la palestra semanas atrás a su peculiar presidente, Vladimir Romanov, que hizo un sorprendente llamamiento a la afición. «Es muy bonito que Zalgiris termine primero del grupo C de Euroliga y tenga una oportunidad real de ganar el título. Pero hace falta mucho dinero para pagar los salarios de los jugadores y las posibles primas. Todo el mundo ha declarado abiertamente su amor por el club con promesas de patrocinar al equipo pero nadie está ayudando realmente. Por lo tanto, para que el equipo pueda abordar la compleja situación financiera que está pasando cada uno de los fans debería invertir al menos 100 litas (29 euros). De lo contrario tendremos que recurrir a la venta de jugadores, tirando por alto la posibilidad de alcanzar títulos. Hemos puesto en marcha un proyecto llamado «Mes su Zaigiriu» (Estamos con Zalgiris). ¿Qué hay que hacer para ayudar a nuestro equipo? Necesitan hacer una transferencia a la cuenta que tiene en el banco el club. Otra forma también sería a través del móvil, llamando o mandando un mensaje de texto al número 1402 (5 litas). Zalgiris forma parte de la cultura lituana y todos en Lituania deberían ayudar para mantener este tesoro. Sería muy bueno ver al equipo luchar por el triunfo en las mejores competiciones continentales».

Kaukenas y los hermanos Lavrinovic, políticos frustrados. El dueño del Zalgiris, Vladimir Romanov, no tuvo mucho éxito el pasado mes de octubre en su intento por entrar con fuerza en la política lituana. El Partido del Pueblo obtuvo tan sólo el 0,25% de los sufragios (3.173 votos) en las elecciones al Parlamento lituano.

Romanov incluía en su lista electoral a varios de los jugadores del conjunto que entrena Joan Plaza, que cosecharon resultados muy modestos. Así, el escolta Rimantas Kaukenas fue votado por 284 personas, mientras que Darjus Lavrinovic recibió 189 votos y Ksistof Lavrinovic, 164.

El partido de Romanov fue el último de los 18 que comparecían en las comicios parlamentarios, que ganó el Partido Laborista, con un 20,1% de los votos, seguido de la fuerza socialdemócrata, con el 18,56%