El Unicaja ha completado una gran temporada en la Euroliga. Un año irregular en el juego y en los resultados pero superando el objetivo marcado al inicio de año. Sólo un reproche al equipo de Jasmin Repesa, sus partidos en el Carpena. El cuadro de la Costa del Sol se ha mostrado temible a domicilio ganado en las pistas más difíciles de la competición: Tel Aviv, Moscú, Madrid y Estambul, pero se ha mostrado tremendamente débil en casa. Las derrotas ante Efes y Zalgiris son absolutamente inexplicables, más comprensible parece la última ante el CSKA. Con estos triunfos, esta noche Málaga celebraría que su equipo de baloncesto está entre los 8 mejores del continente.

Repesa despide esta noche ante el Alba de Berlín una competición donde ha obtenido victorias que le han permitido continuar a esta hora en el banquillo verde, donde ha podido ajustar su defensa con los mejores equipos del continente y donde ha experimentado rotaciones cortas de jugadores para luego aplicarlo a la Liga Endesa. Y sobre todo, donde se ha encontrado con la mejor versión de algunos de sus jugadores como Marcus Williams. Mucho se ha quejado el croata de los viajes y los pocos días de descanso, pero la Euroliga le ha dado al equipo y al entrenador mucho más de lo que le ha quitado.

Con la victoria de esta noche, que seguro que se produce, Unicaja cierra el Top 16 con ocho victorias, las mismas que ha logrado en esta fase en los últimos cinco años y sobre todo olvida la actuación de los dos últimos años, una victoria y 11 derrotas. Eso da para un notable alto, la clasificación para el Top 8, que el cuadro verde ha merecido, hubiera sido el sobresaliente.

P.D: Jasmin Repesa: si me está leyendo, le voy a pedir un favor. Haga debutar esta noche a Alberto Díaz en la Euroliga. Después de tantos viajes y minutos de banquillo y, sobre todo, de su calidad, el jugador se lo merece. Creo que no es una demanda sólo mía y para demostrárselo vamos a crear un hashtag en Twitter pidiendo su participación. Si estáis de acuerdo, ya sabéis: #AlbertoDiaz.