Las posibilidades matemáticas de que el Unicaja juegue el próximo play off por el título siguen abiertas, pero la derrota del domingo con el CAI de Zaragoza hace que la lucha por la octava plaza esté más complicada y que haya que abrir nuevos horizontes para terminar la temporada de la mejor manera posible -dentro del fracaso que supondría ausentarse de la lucha entre los 8 mejores, por segundo año consecutivo-.

En el club no se esconde que entrar en las eliminatorias por el título era (y todavía es) una obligación y un objetivo primordial. Tanto el presidente, Eduardo García, como el director deportivo, Manolo Rubia, lo han dicho públicamente en reiteradas ocasiones. Pero tampoco se le escapa a nadie que en el caso de fallar en ese propósito, hay otra meta que está en juego y que es mantener la Licencia A de la Euroliga, que permitirá a la entidad verde volver a codearse la próxima temporada con los mejores equipos del continente.

La situación que se le presenta al Unicaja en este esprint final de Liga Regular es similar a la de la pasada temporada, con Luis Casimiro en el banquillo. El equipo luchó entonces hasta la última jornada por colarse entre los 8 primeros. No pudo ser, pero con las dos últimas victorias en la pista del Bilbao Basket y en el Martín Carpena, contra el Cajasol de Joan Plaza, Calloway y Urtasun, amarró la novena plaza, que le permitió mantener su «licencia» y participar estos últimos meses en una Euroliga en la que ha realizado un gran papel tanto en la primera fase como en el mismísimo Top 16.

La reglamentación no ha variado en estos últimos 12 meses respecto a las «obligaciones» que debe cumplir un equipo considerado «preferente» en la Euroliga para mantener su privilegiado estatus. Así, la normativa dice que el Real Madrid, el Caja Laboral, el Barcelona y el Unicaja seguirán siendo equipos con «Licencia A» si al finalizar la Fase Regular de su competición nacional están clasificados en la primera mitad de la tabla. Como quiera que la Liga ACB cuenta con 18 equipos, el límite es el noveno puesto. De ahí para arriba, objetivo cumplido. De la décima plaza hacia abajo, pérdida del «europrivilegio».

Hay, eso sí, una excepción que va en contra de los intereses cajistas, aunque parece muy complicado que se produzca. Y es que la Euroliga sólo permite que cuatro equipos españoles jueguen la máxima competición continental. Sólo si el campeón de la Eurocup hubiera sido este fin de semana el Uxue Bilbao -perdió la finalísima ante el Lokomotiv Kuban ruso- se podría haber abierto el abanico a cinco. Pero también es cierto que el campeón de la ACB tiene plaza fija. Y ahí llega el problema. Porque si la presente Liga la gana cualquier otro equipo que no sea el Barcelona, el Real Madrid o el Caja Laboral, entonces el Unicaja sí perdería su Licencia A. Sería sólo temporalmente, por un año, pero su puesto en la Euroliga 2013/2014 lo ocuparía ese «sorprendente» campeón de la ACB y no el equipo verde.

Así está la situación a cinco jornadas para el final. Los verdes deben apurar sus opciones de play off, pero sin descuidar a los que vienen por detrás. Estudiantes, Joventut y CB Canarias tienen una victoria menos (13) que los verdes (14), pero estudiantiles y verdinegros tienen el average a su favor, lo que sería un problema en cualquier doble o triple empate al final de la Liga Regular.

Se avecina un final de Liga con emociones fuertes.

@emilio6fdez