Domantas Sabonis es la gran perla de la cantera del Unicaja. El hijo menor del mítico Arvydas Sabonis es el más brillante de sus vástagos. El ala-pívot es todavía júnior de primer año, pero ya tiene peso específico en el Clínicas Rincón e incluso hizo parte de la pretemporada con el Unicaja. «Domas», como todo el mundo le conoce, vino al mundo en Portland (EEUU), cuando el genial pívot impartía lecciones en la NBA. Cumplió 17 primaveras el 3 de mayo. Mide ya 2,09 metros (apenas alcanzaba los dos metros el verano de 2012) y va para algo muy grande en esto del baloncesto.

El chico reside desde pequeño en Torremolinos, aunque carezca de DNI. Tiene doble nacionalidad lituana y estadounidense. En España utiliza el NIE y es, a efectos baloncestítiscos, un valioso cupo de formación. En Los Guindos se le cuida con mimo, aunque el club es muy consciente de que este verano puede volar del nido.

La prestigiosa Universidad de Gonzaga (Washington) ha lanzado una feroz ofensiva para que Domas abandone la Costa del Sol en los próximos meses y se convierta en en un Bulldog (apodo de los jugadores de la Universidad).

En Los Guindos ya conocen desde hace tiempo que existe la posibilidad real de que Domas se marche a proseguir con su formación académica y baloncestística a Estados Unidos y no se han quedado cruzados de brazos cruzados. El club ya le ha hecho ver al jugador y a su entorno que podría tener un sitio en el primer equipo para el próximo curso. Va a hacer, por descontado, la pretemporada con el Unicaja y si demuestra estar preparado tendrá un hueco con los «grandes». De lo contrario, Domas estaría a caballo entre el primer equipo y el filial, el Clínicas Rincón.

Aunque no consiguió el ascenso en la pista, la Federación Española de Baloncesto ya le ha dejado ver que cuenta con una plaza en la LEB Oro, por lo que Sabonis se entrenaría con el primer equipo, podría tener oportunidades durante la temporada y gozaría de muchos minutos en la segunda categoría del básket español.

Como la empresa es complicada y a la familia Sabonis le hace ilusión que el chico se forme en Estados Unidos, se ha comenzado a negociar con ellos un acuerdo para que Domas siga su carrera en el Unicaja. Si cuando termine su periplo universitario de cuatro años vuelve a España o al básket europeo, el club quiere que lo haga al Unicaja, y que no pueda firmar por ningún otro equipo. Sería una especie de compensación por los «servicios prestados» durante todos estos años, en los que el club verde ha sido clave en su formación.

Si Domas no es drafteado en un futuro o no da el salto a la NBA, el ala-pívot debería jugar sí o sí en el Unicaja. Sobre esa idea se trabaja, ya que en el club no quieren quedarse con las manos vacías tras formar al jugador. Ésa sería la opción mala, ya que el gran objetivo de la entidad es que el pequeño de los Sabonis pueda tener incluso un hueco en la plantilla verde 2013/14, dentro del primer equipo, dependiendo de los movimientos de este verano y de que el chico dé un paso al frente y se gane el puesto.

@Falimguerra