Jasmin Repesa está «tocado». El pasado martes, cuando el Unicaja le comunicó que no iba a continuar al mando del equipo, se mantuvo entero. Dijo en las oficinas de Los Guindos que iba a estar en Málaga al menos diez días antes de regresar a Dubrovnik. Pero el mundo se le vino encima. No acudió a la comida de despedida con la plantilla, ese mismo martes al mediodía. Sacó fuerzas de flaqueza para cenar el miércoles junto a sus ayudantes y el mismo jueves hizo las maletas y volvió a casa. Ni cinco ni diez días. No había humor ni ánimos para seguir en la Costa del Sol.
Tanto el club como él han declinado hacer declaraciones. Repesa se marchó sin hablar. Y ha guardado silencio hasta que ayer lo rompió para hablar en la prensa de su país. El ya extécnico cajista mostró su malestar a «www.24sata.hr», donde fue muy claro: «Desde febrero se hablaba más de mi estancia en Málaga. En enero, el Unicaja firmó a Joan Plaza y todo estaba claro», relató el croata desde sus vacaciones de Dubrovnik. Repesa habla con satisfacción de su temporada en Málaga. «Lo más importante para el club es que mantiene la continuidad en la Euroliga. Por una victoria se nos escapó entrar en la fase final de la Copa del Rey, los cuartos de final de la Euroliga y los play off», relató.
Sus declaraciones no dejan indiferente a nadie. Las palabras de Repesa tuvieron ayer un larguísimo recorrido, ya que desde Croacia viajaron directamente a Lituania, donde se hacían las principales webs del país se hacían eco, como «www.krepsinis.net», en la que resaltaban los comentarios del coach.
En Lituania se preguntaban qué tienen de ciertas estas declaraciones, ya que Plaza tiene contrato en vigor con el Zalgiris hasta el próximo 30 de junio, a pesar de la mala situación del club y los impagos reiterados que está sufriendo.
Y especialmente porque el propio Plaza, como contó ayer este periódico, lanzó balones fuera cuando la prensa de su país le preguntó hace unos días por su futuro y él manifestó públicamente que la única oferta que tenía «sobre la mesa era la del Zalgiris».
Hay que recordar que el Unicaja y Plaza tienen ultimado un acuerdo por dos temporadas, que se firmará una vez que concluya la competición en Lituania.
Repesa ya ha sido confirmado como el seleccionador nacional croata para el Eurobásket de Eslovenia y prosiguió hablando sobre los motivos que le llevaron a guardar un mutismo absoluto sobre el tema durante toda su estancia en el Unicaja. «Yo no había querido ni tenía permitido hablar de la selección nacional.
Inmediatamente me hubieran suspendido, eso hubiera estado fuera del contrato y había una multa.
Nuestro contrato incluía una indemnización bastante grande en caso de que no se extendiera más allá, ya que el Unicaja tenía un uno más uno. Estamos en Croacia y aquí podemos pactar algo secreto y mañana se viola sin consecuencias. En España no es así, se toma gran cuidado en cada palabra».
Son sus primeras declaraciones públicas. Pronto llegarán más.
