El apellido Sabonis le ha abierto muchas puertas, pero ha sido su talento y sus impresionantes condiciones físicas las que le han servido para ganarse un puesto en la plantilla del Unicaja 2013/14. Domantas Sabonis (3/5/1996) nació en Portland, mientras su padre impartía lecciones en la NBA. Y, curiosamente, aunque lleva toda la vida residiendo en Torremolinos, no tiene nacionalidad española, pues mantiene la estadounidense, además de la lituana, la de sus padres, aunque es cupo de formación dentro de la Liga Endesa. Y facultades le sobran para dar el salto a la Liga ACB, donde volverá a sonar su apellido después de 19 años de ausencia, ya que su padre cambió el Real Madrid por Portland en 1995.

Domas ha pasado ya el primer «cara a cara» con los mayores, tras una pasada temporada en la que, con sólo 16 años, evolucionó su juego en el Clínicas Rincón (5,4 puntos, 4,3 rebotes y 5,7 de valoración en 17 minutos) en LEB Plata. En categorías inferiores, Domas ha dominado de cabo a rabo.

Este verano, sin ir más lejos, ha sido la gran sensación del Eurobásket sub´18. Con un año menos que todos sus rivales, el lituano ha promediado 14 puntos, 11,4 rebotes y 14 de valoración en 26 minutos. Su impresionante potencial ha llamado la atención al otro lado del Continente.

La pasada semana, el ala-pívot se pasó por Los Guindos y pidió permiso para marcharse a Estados Unidos hasta el día 15. Las Universidades de Arizona State, Oregon y Gonzaga le han pedido que visite sus centros, porque están muy interesadas en ficharle para el próximo curso 2014/15.

Domas aún tiene un año más de instituto y será en el siguiente cuando decida qué hace con su futuro. La tentación americana es muy golosa. El Unicaja, consciente de ello, va a tratar de llamar su atención y la de su entorno, ofreciéndole otro «caramelo»: militar en el equipo de la ACB.

El chico no va a firmar ningún contrato profesional, ya que si lo hiciera, la reglamentación de la NCAA le prohibiría jugar el campeonato universitario americano. Así que Domas va a jugar a dos bandas. Entre Málaga y Estados Unidos, donde se encuentra ahora con su hermano «Tuty».

La carrera del ala-pívot la lleva su padre en persona. Arvydas Sabonis vive a caballo entre Kaunas, Vilnius y Málaga. Preside la Federación Lituana y en su país es poco menos que un mito viviente. Esta temporada fue a verle jugar a Torre del Mar, con su familia, y allí dejó claro que no debe haber prisas. «Está ahora en el colegio, hay tiempo. Nunca hay que correr, cada cosa tiene que pasar a su tiempo», comentaba el gran Sabonis. Acompañándole en ese encuentro estaba Arturo Ortega. El representante ha sido el hombre de confianza de «Sabas» en su carrera deportiva en España. Ahora lleva los asuntos legales de sus hijos. Y, cosas de la vida, Ortega se ha convertido este verano en el agente de cabecera del Unicaja. Esas buenas relaciones pueden ayudar muchísimo.

El Unicaja aspira a firmar un contrato de larga duración a partir del próximo curso, una vez que el chico se sienta querido y respetado, con presencia en el primer equipo, sin descartar la opción de que pueda jugar también minutos en el Clínicas Rincón de LEB Oro. Lo más importante ahora en su carrera es jugar. Y tener cerca a su «gente». Tuty seguirá en el equipo vinculado, próximo a él. Y seguro que la llegada de Mindaugas Kuzminskas también es positiva.

Al chico le están regalando los oídos en Estados Unidos, incluso le han pedido que acabe allí el instituto este mismo curso, proposición que tiene sobre la mesa y que ha rechazado. Su impacto allí es brutal, por su apellido y porque se exhibió en un torneo cadete, el Jordan Brand Classic. Las Universidades hacen cola detrás de él, aunque este curso su apellido volverá a sonar en la Liga ACB, 19 años después. La sombra de su padre lo ocupa todo y él quiere forjar su propio espacio.