Todavía sin el alta médica y apurando el último tramo de su recuperación por un edema óseo en el tobillo, Ognjen Kuzmic trabaja en doble sesiones, a caballo entre Los Guindos y el Martín Carpena. Ajeno al maremágnum de acontecimientos que se ciernen sobre él, el pívot bosnio se ha convertido en el nuevo protagonista involuntario del último culebrón del Unicaja. La «fiesta» no para...

Golden State Warriors ya ha transmitido una oferta al Unicaja para llevarse al pívot de 2,14 metros y 23 años de inmediato a la ciudad de Oakland, en la bahía de San Francisco, donde la franquicia tiene su sede. El ofrecimiento no alcanza la totalidad de su cláusula de rescisión, fijada este curso 2013 en 800.000 euros. El «corte» del chico no aumenta cada año. Así, el pasado verano, cuando firmó su ampliación de contrato por cuatro temporadas, quedaron reflejadas las cantidades de corte de cada campaña, subiendo 100.000 euros por año, desde los 7000.000 euros de 2012 hasta el millón de euros de 2015. De esa cantidad, tal y como refleja la normativa NBA, Golden sólo puede abonar 400.000 euros, por lo que Kuzmic debería pagar otros 400.000 más de su bolsillo. El chico firmará un contrato largo en el equipo estadounidense, aunque el primer curso con unos emolumentos muy modestos.

La postura del Unicaja, en este caso, es la de aguantar esta campaña, realizada ya una venta de campanillas como la de Luka Zoric, y traspasar el próximo verano al jugador, para revitalizar las arcas del club. Pero, en el seno de la entidad, existe la duda. ¿Y si el chico se estanca? ¿Y si no progresa? ¿Y si se esfuma casi un millón de euros? Planteamientos lógicos.

La idea del pívot también cuenta, por supuesto. Él debería hacer frente a un desembolso importante. Y lo que Kuzmic le trasladó ayer al club es que tiene su cabeza en Málaga, en hacer una buena temporada, en progresar, jugar Euroliga, tener muchos minutos aprovechando que Domas Sabonis será el quinto pívot y aplazar su salto a la mejor Liga del mundo al menos una temporada más. Pero claro que la idea de ir ya a la NBA le llena y le colma. Porque, como él se temía al principio de verano, no sería para «calentar» banquillo. Los Warriors le quieren ya porque sólo tienen un pívot sano y él tendría minutos. Las negociaciones están abiertas y el futuro de Kuzmic es incierto. Mucho. ¿San Francisco o Málaga?