El fichaje de Nik Caner-Medley ha sido, probablemente, el más celebrado en Los Guindos. La posición de ala-pívot abierto, tan importante en el baloncesto moderno, estaba totalmente enquistada. Las primeras opciones se habían ido por la borda y el mercado comenzaba a estrangular al Unicaja. La opción del «cuatro» del Maccabi ha sido un negocio redondo para el club, ya que el coste de tener a un hombre de su caché apenas sobrepasa los 400.000 euros coste club. Una cifra magnífica viendo los grandes contratos de las estrellas europeas y, especialmente, sabiendo que Caner-Medley tenía firmado 800.000 dólares libres de impuestos en Tel Aviv. Pero el Maccabi ha abonado casi la mitad de su ficha y el propio jugador ha perdonado dinero. Quería jugar en el Unicaja a toda costa y demostrar su poderío en la ACB-

En plenas negociaciones, el Unicaja quiso atar al estadounidense con pasaporte europeo con su típico contrato de una temporada más otra opcional del club, con una cláusula de corte a 30 de junio del primer año vencido. Tal y como ha hecho últimamente con Marcus Williams, Earl Calloway, Txemi Urtasun, Ryan Toolson...

Sin embargo, esa posibilidad quedó descartada debido a un problema de fiscalidad. Un hecho que complicará la continuidad de Caner-Medley, no sólo ya en el Unicaja, sino en la Liga Endesa, salvo que rebaje sus exigencias económicas o que el Unicaja o su pretendiente esté dispuesto a dejarse muchísimo dinero en su fichaje.

Caner-Medley afronta este curso su sexta temporada ya en España, la fecha límite incluida en la famosa «Ley Beckham» para que tribute al 24,75% de IRPF. Su primera estación fue Las Palmas, donde estuvo una temporada, antes de firmar por otra campaña en Sevilla. Luego pasó dos años en el Estudiantes y de ahí militó una campaña más en Valencia antes de dar el salto al Maccabi. En total, cinco cursos en nuestro país. Ahora que se ha comprometido por el Unicaja pasará su sexta campaña, la última en la que la normativa permite que Caner-Medley tribute al 24,75%.

El Gobierno de Mariano Rajoy subió al comienzo de su legislatura hasta siete puntos el tipo marginal máximo en el IRPF, que ya alcanza el 52%. Este aumento, unido a que Caner-Medley cumplirá el próximo curso 2014/15 su séptimo curso en España, hará que el jugador tenga que pagar el doble de impuestos, del 24,75 al 52%, una diferencia de 27,5 puntos.

La ostensible subida obligará a Caner-Medley a ganar mucho menos dinero o al club que le pretende pagar mucho más por él.

La «Ley Beckham» se ha convertido en una problemática para el Unicaja, uno de los escasos clubes que quedan en la ACB con recursos económicos y que aún puede fichar a jugadores por cifras importantes. La actual normativa obliga a los nuevos jugadores extranjeros que vengan a España por primera vez con un sueldo superior a los 600.000 euros a tributar el 43% de su renta. El Unicaja, desde hace ya cuatro temporadas, paga en cifras brutas, por lo que el jugado que fiche debe abonar sus impuestos.