«De las laureadas generaciones que hubo en Yugoslavia, mi ídolo era Zoran Savic. Era un gran jugador y no era fácil por la posición en la que jugaba. Era fuerte y nunca perdió una final». Son declaraciones del pasado verano a la prensa de su país de Vladimir Stimac, el pívot serbio con el que negocia estos días el Unicaja. Para Stimac, el mítico exjugador de la genial Jugoplastika de Bozidar Maljkovic, del Barcelona o del Real Madrid, entre otros equipos, es un espejo en el que mirarse. Igualar su espectacular currículum será ya imposible para Vladimir, aunque el «disfrutar» de la Liga ACB sí parece que será algo que pueda tener en común con su ídolo de la infancia.

Savic conoce bien a su compatriota. Sabe de sus virtudes y de sus defectos. También vivió en primera persona lo que significa jugar en la Liga ACB y en la Euroliga. Anoche, La Opinión de Málaga localizó a Zoran Savic, que pasa estos días en Croacia a la espera del inicio del Eurobásket. Nadie mejor que él, para hablar de la más que posible llegada en las próximas horas de su compatriota a Málaga.

«Es un chico muy trabajador. Un luchador. En mi país pensaban que no era un jugador con talento, pero ha llegado a la selección y la pasada temporada ha jugado muy bien en uno de los mejores equipos de Turquía. Es el típico «5» puro que puede jugar de espaldas y que no tira de fuera. Su juego es interior cien por cien. No tiene mala mano en posiciones cercanas al aro», asegura Savic antes de sentenciar: «Será un buen fichaje. Con Fran Vázquez hará una gran pareja. Fran es atlético y Stimac muy rocoso».

Savic es conocedor de esa admiración que Stimac tiene hacia él, aunque cree que su tipo de juego no es muy parecido con el suyo. «Se parece a mí en mi primera época, en la que yo jugaba más interior. Luego la lesión en la rodilla me obligó a salir a posiciones más exteriores, donde había menos contactos. A él le gusta el cuerpo a cuerpo, como a mí en mis primeros años de carrera».

A muchos jugadores les cuesta aclimatarse a la liga ACB en su primer año. Algunos, incluso, no lo consiguen por unos u otros motivos a pesar de su indudable clase. Un buen ejemplo es el del también serbio Nemanja Bjelica, que no ha demostrado en el Caja Laboral el caché con el que llegó a Vitoria hace tres veranos. Savic, sin embargo, cree que Stimac no tendrá problemas en Málaga.

«Vladimir es un chico muy abierto. Habla mucho. Aprenderá español muy pronto. Bjelica es más callado y eso le ha costado no integrarse bien en España. Veréis en Málaga que Stimac es un cachondo. Es normal que los primeros meses estará algo más perdido, pero a partir de diciembre o enero será uno más. Yo tengo la teoría de que el que es bueno es bueno. En Serbia, en Turquía, en España y en cualquier sitio», asegura.

En el Unicaja hay confianza en que el seleccionador serbio, Dusan Ivkovic, no incluya al jugador de Belgrado en la lista definitiva para el Eurobásket, lo que posibilitaría que la próxima semana -si se cierra el fichaje- podría estar ya en Málaga trabajando a las órdenes de Joan Plaza. Savic, sin embargo, cree que eso no ocurrirá. «Hay problemas en el juego interior de nuestra selección con las lesiones. La posición de «4» está tocada y creo que Stimac sí estará en la lista definitiva para Eslovenia porque Ivkovic tendrá que jugar muchos minutos con dos centers», vaticina.

Antes de despedirse, Savic repite una vez más su idea: «El Unicaja acierta si ficha a Vladimir Stimac. Es un jugador que puede ayudar al equipo y seguro que será un buen refuerzo»... Ojalá acierte el histórico jugador en su predicción.

Problemas entre los agentes retrasan el fichaje de Stimac. Hasta tres agencias de representación quieren sacar tajada de la salida de Vladimir Stimac del Banvit turco y de su posterior llegada a Málaga. Son cuestiones colaterales al Unicaja, pero que inciden de lleno en que todavía no se pueda anunciar su fichaje. Con el jugador parece que el acuerdo es total, pero su exrepresentante, con el que fichó por el Banvit, quiere llevarse su parte del pastel ahora que rescinde su contrato en Turquía y al menos dos agencias más aseguran que tienen sus intereses ahora para España. La solución es cuestión de tener un poco de paciencia. e. f. málaga