Earl Calloway-Jayson Granger, Jayson Granger-Earl Calloway. O, lo que es lo mismo, la nueva pareja de bases del Unicaja de cara al curso que arranca en horas y que será la encargada de dirigir el ataque del equipo de Joan Plaza. Americano y uruguayo, uno conocido y otro aún por conocer, al menos para el Unicaja, aunque es un viejo conocido tras muchas temporadas en el Estudiantes.
Ambos son sabedores de la responsabilidad que tienen sobre sus espaldas. Competirán por el puesto de «1» en el Unicaja, una posición «maldita» desde aquella maravillosa dupla Pepe Sánchez-Carlos Cabezas. «Depende de nosotros el ser o no competitivos, está claro que tenemos potencial para ello y nos vemos con confianza para dirigir al equipo», asegura Calloway, que ya sabe lo que es vestir la camiseta del Unicaja y que de él se espera un punto más. «Estoy entrenando muy fuerte, preparándome mejor que nunca en defensa para estar a tope», explica el base nacido en Atlanta.
Por su parte, Granger acepta el reto de borrar el mal sabor de boca de los últimos bases cajistas. «Soy un jugador ambicioso y me gusta asumir retos complicados. Con esta mentalidad creo que me ha ido bien y aún tengo margen de mejora».
Los dos bases cajistas ya se conocían de haber jugado infinidad de veces en contra. Ahora, trabajando codo con codo en cada entrenamiento, ambos dicen aprender del otro cada día. «Nos estamos ayudando mucho. Earl ya conocía los sistemas de Plaza y en ese sentido me aconseja mucho, hablamos mucho sobre el juego y también hacer buenas migas en lo personal». Calloway, además de coincidir con su compañero en destacar su relación personal, también ha descubierto facetas del juego de Granger que le han sorprendido. «Me ha encantado ver la capacidad que tiene para robar balones, es muy rápido de manos, me fijo mucho en él a la hora defender y también en cómo penetra», explica el más veterano de los dos.
De momento, Joan Plaza durante la pretemporada ha repartido los minutos casi por igual, por lo que aún no se ha decantado por el base titular. A Calloway lo conoce bien de su etapa en el Cajasol y pidió su renovación, mientras que Granger ha llegado a Málaga con una motivación inmensa y dispuesto a demostrar su potencial en un equipo de mayor nivel desde el minuto uno. De la aportación de ambos, dependerá mucho el devenir del Unicaja en este ilusionante curso baloncestístico.
