Dicen las «malas» lenguas que más tarde o más temprano, la poderosa NBA tendrá una Conferencia en Europa. O al menos que una serie de equipos privilegiados del Viejo Continente participarán en la mejor Liga de básket del mundo. O sea, que es muy probable que en un futuro un CSKA-New York Nicks o un Real Madrid-Orlando Magic puedan ser partidos oficiales y no «bolos» de pretemporada para pasear a las estrellas norteamericanas por las canchas de Europa

Mientras llega ese momento añorado por Jordi Bertomeu, aunque menos buscado por los que dirigen la NBA, la Euroliga, la máxima competición del deporte de la canasta en Europa, ocupa su sitio en el baloncesto de este lado del Atlántico.

Con el Olympiacos como vigente campeón, arranca una nueva edición de la Turkish Airlines Euroleague en la que a priori son el Real Madrid, el Barcelona, el CSKA Moscú y el Fenerbahce el principal póquer de aspirantes al trono continental que el equipo de El Pireo ha conquistado en 2012 y 2013. Las dos últimas temporadas ha quedado claro que esta competición es una caja de sorpresas y que ni los millones de rublos rusos ni el despilfarro turco en plantillas imponentes ha servido para evitar que los «rojos» de la capital griega alzaran el trofeo de campeones.

Panathinaikos y Maccabi Tel Aviv, dos clásicos, tampoco van a la zaga a la hora de presentar sus credenciales al título. Y seguro que habrá muchos más que ahora parece que no cuentan, pero que estarán entre los animadores del campeonato.

La Jugoplastika de Split es el último equipo que se proclamó campeón continental tres años seguidos. Al mando de un joven Bozidar Malkovic y con una plantilla plagada de grandes jugadores como Toni Kukoc, Dino Radja o Velimir Perasovic, la Jugoplastika encadenó tres cetros continentales entre 1989 y 1991 cuando el torneo aún se llamaba Copa de Europa.

En las dos últimas décadas nadie ha conseguido emular al equipo yugoslavo, aunque el Maccabi Tel Aviv estuvo a punto de lograrlo en 2006. Sin embargo, perdió la final contra el CSKA Moscú, que puso fin a su racha de dos títulos seguidos del equipo hebreo.

Ahora, se le presenta la oportunidad al Olympiacos, rival del Unicaja en el Grupo C, que logró sorprender en las dos últimas ediciones. Gran parte del mérito recae en Vassilis Spanoulis, MVP los dos últimos años. Salvo el Barcelona en 2010, Grecia ha monopolizado el continente en el último lustro, ya que el Panathinaikos se proclamó vencedor en 2009 y 2011.

De esta forma, el vecino de Atenas será uno de los grandes rivales para desbancar al campeón. Adversario del Laboral Kutxa en el Grupo D, el PAO también cuenta con otro líder indiscutible en su plantilla, Dimitris Diamantidis.

Al otro lado del Mediterráneo, el Real Madrid y el Barcelona quieren repetir presencia en la Final Four, que este curso se disputará en Milán, y alzar un título que los blancos estuvieron a punto de saborear en mayo pasado, en un final donde llegaron a apabullar en su inicio al cuadro del barrio portuario de Atenas.

El vigente campeón de la Liga Endesa ha fortalecido su juego interior con Ioannis Bourousis y Salah Mejri, mientras que el conjunto azulgrana ha revolucionado su plantilla con cinco fichajes entre los que destaca Kostas Papanikolau, nombrado estrella emergente de la última Euroliga, o Joey Dorsey, ambos arrebatados al campeón.

Con todo, el Fenerbahce parece el equipo que mejor se ha reforzado empezando por el banquillo, donde mandará Zeljko Obradovic, técnico más laureado de la competición con ocho títulos con cuatro equipos diferentes. Bojan Bogdanovic, Linas Kleiza, Nemanja Bjelica, Luka Zoric o Bo McCalebb se alinearán en un equipo turco decidido a pelear por la gloria continental de la mano de un mago de los banquillos.

Hasta el 20 de diciembre se disputará la fase de grupos, en la que los cuatro mejores equipos de cada grupo pasarán al Top 16 (2 enero-11 abril). Ninguno de los teóricos favoritos debería pasar el más mínimo problema. Los ocho mejores de esta segunda etapa disputarán los cuartos de final (15 abril-25 abril), de donde saldrán los cuatro clubes clasificados para la Final Four que se disputará en Milán del 15 al 18 de mayo. En el formato, la novedad es que aquellos equipos que no se clasifiquen para el Top 16 se incorporarán a la segunda fase de la Eurocup.