21 puntos (7 de 8 en tiros de dos y 2/2 en triples), 5 rebotes (4 en ataque), 3 faltas forzadas, 24 de valoración y 30 años de edad. Nik Caner-Medley sopló ayer 30 velas y se regaló su mejor encuentro oficial desde que viste la camiseta del Unicaja. Un partidazo para el ala-pívot, que anotó en todos los cuartos y regresó a Sevilla, donde jugó hace ya cuatro temporadas, para demostrar que está en la cresta de la ola.

El ala-pívot no había estado fino en los primeros envites del curso. Demasiado ansioso en el debut ante el Estudiantes, donde el equipo apenas le necesitó gracias al trabajo coral; y fallón ante el Olympiacos, donde no tuvo su día en el tiro. Todo cambió ayer en Sevilla, en la conmemoración de su trigésimo cumpleaños. Regresó a la ciudad en la que se dio a conocer en la ACB, tras una temporada de adaptación en el Gran Canaria. Y el día que cumplía 30 años firmó su mejor actuación con los verdes.

«30 años. Es increíble. La vida es muy rápida. Recuerdo cuando estaba en Sevilla con 24 años como si fuera ayer. Ha sido un gran partido, en menos de 48 horas, tras jugar ante el Olympiacos, y creo que es un paso para el equipo. Tuvimos carácter, no hubo excusas, necesitábamos venir aquí y ganar, con energía. Contra el Olympiacos pudimos ganar, lo tuvimos, ante un equipo que ha sido dos veces campeón de la Euroliga. Cuando defendemos duros y llegamos como equipo estamos bien, con grandes jugadores y un gran entrenador», resumió ayer el jugador americano con pasaporte de Azerbayán.

¿Conocen el SuperManager? Seguro que sí. Es un juego de baloncesto. No tiene mandos ni usted maneja a sus jugadores en la pista. Usted «preside» el equipo, tiene un presupuesto y hace de entrenador y director deportivo, fichando a 12 jugadores. Con cinco cupos, cinco europeos y dos extracomunitarios. La gran pretemporada de Nik propició que muchos participantes lo comprasen para sus equipos. Sin embargo, tras ver su flojo primer partido y que en Euroliga no anduvo muy fino, los internautas lo sustituyeron en masa para esta segunda jornada de Liga. Fue, de hecho, el más vendido. 22.572 jugadores se deshicieron de él. Ese dato, que lo publicó la cuenta de Twitter del SuperManager en la previa de la jornada, fue retuiteado ayer a las 19.22 de la tarde por el ala-pívot. Fue una especie de «venganza» personal para todos los que no confiaron en él. Porque, como él mismo cuenta, esto sólo acaba de comenzar.

«Es muy temprano en la temporada. El estilo de juego es defender muy duro y necesitamos un poquito de tiempo para las piernas, porque es defender, defender, defender...», dijo ayer el jugador, como explicando que las piernas, tras la pretemporada aún están pesadas, y que no está ágil. Y prosiguió: «Es normal, cuando es el primer o segundo partido y cuando jugamos este nuevo estilo es normal. Ya tengo 30 años y necesito aún tiempo», comentó.

Caner-Medley tiene la necesidad de sentirse importante. Lo ha sido en sus equipos en España, excepto en el Maccabi. «Toda mi carrera he anotado. Para mí, es parte de mi juego. Soy agresivo y quiero ser lo más porque quiero ser un líder para el equipo. Era un partido importante y quiero ir subiendo, no hay excusas, jugamos duros y era importante ser el líder, siendo agresivo. Tengo experiencia y sé cuando tengo que ser más agresivo y cuando menos».

«A vida o muerte»

La semana viene cargadita. Prohibido fallar en casa en Euroliga el viernes y partidazo ante el Valencia en la ACB. «Ahora tenemos en Euroliga un partido ante un rival que perdió en casa y será difícil, porque ellos tendrán mucha hambre. Y Valencia es uno de los uno, dos o tres mejores equipos de España, con nuevos fichajes y otros como Doellman o Rafa Martínez. Para mí son mejores que Olympiacos, la verdad. Pero antes está la Euroliga, que necesitamos ganar, es a vida o muerte, y vamos a ir con mucha agresividad y vamos a ganar», finalizó sobre el Zielona Gora polaco.