Tiene el Athletic de Bilbao la bonita tradición de que cuando un rival visita por primera vez el estadio de San Mamés, el capitán de ese equipo realiza una ofrenda floral antes de iniciar el partido al busto de «Pichichi», uno de los jugadores más importantes de la historia del fútbol español. Si en Málaga hubiera algún tipo de homenaje similar en el Martín Carpena con el Unicaja y sus rivales «novatos», el Stelmet Zielona Gora de Polonia debería el próximo viernes rendir honores a la entidad de Los Guindos.

Y es que el estreno continental del Unicaja de Joan Plaza ante su público, pasado mañana, será ante este rival polaco que disputa por primera vez en su historia la máxima competición del baloncesto continental.

Han pasado ya 18 años desde que el Unicaja debutara en la Liga Europea y, desde entonces, el equipo malagueño ha disputado durante 14 temporadas -la de aquel curso 1995/96 más los últimos 13 años consecutivos- el mejor torneo de clubes en Europa. Y se ha enfrentado ya a 36 equipos diferentes, sin contar el enfrentamiento inminente contra los polacos.

Se da la circunstancia de que en la presente edición de la máxima competición continental hay varios equipos «nuevos». Sin ir más lejos, en el grupo cajista, dentro de un par de semanas, habrá que añadir una nueva muesca a la tarjeta continental cajista con la visita de la cuarta jornada al Bayern de Múnich alemán. También son caras nuevas esta campaña el Nanterre de Francia, el Budivelnik de Ucrania, el Lokomotiv Kuban de Rusia o el Estrella Roja de Serbia.

La lista histórica de rivales es larga y completa. Y están todos los grandes, los históricos del baloncesto europeo: CSKA Moscú, Maccabi Tel Aviv, Panathinaikos, Cibona Zagreb, Zalgiris Kaunas, Montepaschi, Efes, Milán, Olympiacos, Partizán... Son apenas 10 ejemplos de esos 36 contrincantes que el Unicaja ha tenido ya al otro lado de la pista en esta prestigiosa competición. Eso, sin contar al Real Madrid, el Barcelona, el Laboral Kutxa, Joventut o el Bilbao Básket, cinco equipos españoles con los que también ha medido fuerzas «europeas» en alguna ocasión durante estas últimas temporadas.

Catorce países diferentes Estos casi 40 rivales europeos pertenecen a 14 países diferentes. Los clubes italianos (Milán, Virtus Roma, Benetton, Fortitudo Bolonia, Air Avellino y Montepaschi Siena) son mayoría. Inmediatamente después se erigen los franceses, ya que en Euroliga se han producido hasta cinco enfrentamientos: Pau-Orthez, Antibes, Orleans, Le Mans y Chalon. Grecia, con cuatro rivales (Panathinaikos, Olympiacos, Iraklis y Aris de Salónica) ocuparía el tercer peldaño del hipotético podio de países más representados en la historia cajista en la Euroliga.

Un dato anecdótico de este largo peregrinar por las canchas de todo el Viejo Continente es que sólo hay un país en el que el Unicaja no ha ganado nunca en la Euroliga. Hasta la pasada temporada, en Rusia tampoco se había ganado, pero la victoria ante el CSKA en el Universal Sports Hall cerró aquella mala racha. En la actualidad, el único país que sigue «virgen» para el Unicaja es Eslovenia. Los verdes han visitado tierras eslovenas en tres ocasiones. Perdieron 78-77 en la cancha del Novo Mesto y cedieron también en sus dos visitas al Olimpia de Ljubliana (83-82 y 87-59).

Lo cierto es que el Unicaja sigue dando pasos en la Euroliga, donde ha disputado ya la friolera de 232 encuentros. Es verdad que gracias a la «Licencia A» se ha salvado los últimos años de perder su privilegiada condición en el concierto internacional ­-por sus malos resultados en la Liga Endesa hubiera perdido su estatus hace tiempo-, pero no se puede negar que los números absolutos hablan de un «clásico» del baloncesto europeo.