Dejan Todorovic vivió ayer una de las noches más emocionantes de su vida. En el intervalo de unas horas disputó dos partidos, uno en LEB Oro y otro en Euroliga, que supuso su debut en la máxima competición continental. El balcánico protagonizó una de las historias de la temporada y es que jugar dos partidos diferentes con dos equipos es más que curioso.

Su historia comenzó pasadas las 19.00 horas. El Clínicas Rincón se medía al Navarra en Carranque. Partido importante para los malagueños de LEB Oro que, para desesperación del alero, dio comienzo con 10 minutos de retraso debido a un problema en el marcador. Al mismo tiempo, Todorovic, que pertenece al Unicaja y juega en préstamo en el equipo vinculado del Clínicas, era inscrito en el acta del encuentro Unicaja-Zielona Gora, dos competiciones diferentes.

Dejan firmó un partidazo y guió al triunfo al Clínicas, gracias a sus 21 puntos y 5 rebotes en 29:01 minutos. Cuando terminó comenzaba una contrarreloj muy particular. Ni se duchó ni se cambió de ropa, sino que se metió en un coche, mientras sus compañeros celebraban el triunfo, para ir al Martín Carpena. El chófer de excepción era Kosta Jankov, el reclutador de jóvenes promesas de Los Balcanes y ligado al club en los últimos años, vinculado a la cantera y a la formación. El exayudante de Bozidar Maljkovic condujo hasta el Palacio y el chico llegó antes del descanso.

Tuvo tiempo de meterse en el vestuario, cambiarse de ropa y ponerse el «6» con el Unicaja -su número en el Clínicas es el «9»- y realizar la ronda de calentamiento antes del tercer cuarto.

Todorovic se ha entrenado esta semana con el primer equipo, debido a las bajas de jugadores exteriores. Ni Toolson ni Urtasun se han recuperado aún y él ha estado ayudando. Así que Plaza quiso compensarle y le alineó en el último minuto y 39 segundos, para regocijo personal y muestra de afecto. Todorovic subió una bola e incluso se tiró un lanzamiento que estuvo a punto de entrar. Hubiese sido un merecido colofón.