El 23 de agosto de 2005 el huracán Katrina se formó sobre las Bahamas y cruzó el sur de Florida como un huracán de categoría 1 moderado, causando algunas muertes e inundaciones antes de fortalecerse rápidamente en el golfo de México. Tras haber alcanzado la categoría 5, la tormenta se debilitó antes de tocar tierra por segunda vez como un huracán de categoría 3, el 29 de agosto, en el sudeste de Luisiana. El Katrina devastó las costas del golfo desde Florida a Texas debido a su intensificación. El mayor número de muertes (1.833) se registró en Nueva Orleans, que quedó inundada porque su sistema de diques falló. El 80% de la ciudad así como grandes superficies de zonas colindantes quedaron anegadas, manteniéndose así durante semanas.