Zoran Dragic bien podría estar disputando hoy el UCAM Murcia-Obradoiro en vez del Unicaja-Gran Canaria del Martín Carpena. El esloveno no entraba en los planes del equipo para esta temporada porque, tras la contratación de Carlos Suárez, había 13 jugadores en nómina. Se ideó una cesión al club murciano para que el esloveno se fogueara y regresara a Málaga más formado el curso siguiente. Pero el UCAM apenas abonaba una tercera parte de la ficha de su nómina, la más baja de la plantilla del Unicaja, por lo que el club decidió quedárselo para que, si Joan Plaza lo estimaba oportuno, entrara en la rotación.

No han transcurrido ni siquiera cinco meses desde que se vivió esta extraña historia, cuando Zoran Dragic se ha convertido en el mejor defensor cajista y, al mismo tiempo, en el máximo anotador del equipo costasoleño. Tras su increíble exhibición frente al Fenerbahce, el escolta promedia ya 12,8 puntos por choque, superando a Nik Caner-Medley, que acumula 12,3. El tercero en la lista de anotadores es Ryan Toolson, al que le han bastado cinco buenos partidos para promediar ya 10,3 puntos.

La sensacional mejora de Dragic parece no tener límites. Vive un verdadero idilio con Joan Plaza. El catalán, que dudaba de sus prestaciones al comienzo de curso, ahora está «enamorado» de él por todo lo que aporta, tanto en defensa como en ataque. El viernes, sin ir más lejos, no dudó en emparejar a «Zoki» con Bo McCalebb, que tanto daño estaba haciendo al cuadro verde. Es su gran especialista defensivo y, al mismo tiempo, el abrelatas en ataque gracias a su tremenda decisión y fuerza a la hora de penetrar a canasta y a su mejora espectacular en el lanzamiento. Dragic promedia ya un 39,5% en triples, superado sólo por el especialista de la plantilla, Toolson, que está en el 41%. Para comprender la evolución del chico hay sólo que comparar su acierto en el perímetro respecto al pasado curso, cuando Dragic sólo transformaba el 22,5% de los triples.

En él se da un caso atípico, ya que sus números son mejores en Euroliga que la Liga Endesa. En la máxima competición continental, Dragic promedia 14,5 puntos por encuentro (45,2% en triples), 3,2 rebotes y 14,5 de valoración. Un verdadero escándalo para el escolta nacido el 22 de junio de 1989 en Ljubljana (Eslovenia).

Visto su increíble rendimiento, que ni siquiera se ha visto alterado tras pasarse tres semanas en el dique seco por una lesión, Dragic será, si continúa con su progresión, uno de los grandes nombres de este verano. La Opinión ha tenido acceso a los pormenores de su contrato con el Unicaja.

Cuando llegó de Novo Mesto hace dos veranos firmó un compromiso por dos temporadas más otras dos opcionales. Este próximo verano, el club de Los Guindos puede prorrogar dos cursos más el compromiso, de forma unilateral. Pero el jugador también puede romper el contrato previo pago de una indemnización. Si Dragic se marcha a la NBA debe abonar 500.000 dólares (curiosamente el tope que pueden pagar las franquicias para pagar las salidas de jugadores de otros clubes). Si Dragic cambia Málaga por otro equipo español o europeo la cifra se dobla al millón de dólares.

Las cantidades estipuladas en su contrato están en dólares, no en euros, y se incrementan anualmente. Si un equipo NBA quiere ficharle este verano, el Unicaja recibiría, al cambio actual, 369.268 euros. Si es a otro equipo fuera del universo americano serían 738.535 euros.

Su agente, Rade Filipovic ,-su socio en España es el exjugador del Caja de Ronda Quique Villalobos- no tendrá demasiados problemas para hacerle un hueco en alguna franquicia si Dragic prosigue con su impresionante nivel. El gran sueño del jugador, tal y como ha comentado en alguna ocasión, es ir a la mejor Liga del mundo y convertirse, junto a Goran (Phoenix Suns), en la primera pareja de hermanos eslovenos en jugar en la NBA.

Parece que la pelota esté ahora en el tejado del Unicaja y que llega el momento de actuar si quiere seguir contando con su mejor jugador en un futuro. O si quiere sacar mayor tajada. Especialmente porque su rendimiento es excelso y su ficha es la más baja de entre los profesionales del equipo, junto a las de Jayson Granger y Vlade Stimac.

El esloveno está muy feliz en Málaga, donde vive con su novia de toda la vida. Aunque su deseo es ir a la NBA, él es consciente de que tiene aún recorrido y margen de mejora y que podría jugar en la ACB al menos otro año más. No sería descabellado que Dragic aceptara renegociar su contrato, con una subida salarial a cambio de incrementar también su cláusula de rescisión. Asi que si su destino es jugar en la NBA, al menos que el Unicaja saque la mayor tajada posible. Y, tal y como está el mercado, 369.268 euros se antoja escaso botín. Especialmente tras vender en los últimos años a Joel Freeland, Luka Zoric o el propio Ognjen Kuzmic por cifras muy superiores.