No son invencibles. El Real Madrid de los récords paró la cuenta en 31. Después de ganarlo absolutamente todo en Liga Endesa (16 partidos), Euroliga (13) y Supercopa de España (2), el vigente campeón de la ACB y subcampeón de la mejor competición continental aparcó su récord el jueves por la tarde en Moscú. El CSKA de Ettore Messina acabó con la increíble racha blanca por 85-71. El Madrid acabó desquiciado y tuvo mal perder. Sergio Rodríguez recibió una descalificante por un «cara a cara» demasiado intenso con Milos Teodosic. Y el griego Bourousis casi llega a las manos con el serbio Krstic. Es lo que tiene no saber lo que es perder y ganar por costumbre dos veces por semana.

El tropiezo en Moscú no esconde la realidad: el Madrid es el equipo más bonito de ver en toda Europa. Juega a meter más puntos que el rival, tiene un sinfín de recursos, especialmente en el perímetro, y vive en un momento muy dulce. Pablo Laso ha puesto a punto a su plantilla desde el minuto uno. Y los blancos han sido durante todo el curso una máquina de hacer buen baloncesto. El Unicaja sufrirá en sus carnes mañana en el Palacio de los Deportes de la Comunicad (12.40 horas/TVE) cómo se las gasta el líder de la ACB.

El reto de los blancos es ahora finalizar invictos la primera vuelta liguera, que concluye este fin de semana, y seguir con su cartel de invencibles en su pista, convertida últimamente en un parque de atracciones por la diversión que desprende el juego del equipo.

En la prensa madrileña incluso se ha abierto el debate sobre si éste es el Madrid más imponente de la dilatada y rica historia de la sección de baloncesto. Hay versiones para todos los gustos, aunque habría que esperar hasta final de curso y ver qué titulos levante para enjuiciar al equipo.

Ciertamente, los de Pablo Laso parece, sin lugar a dudas, el equipo más en forma fuera del universo NBA. Con un presupuesto de unos 25 millones de euros, un solo jugador blanco, Rudy Fernández, gana 2,7 millones, la mitad del presupuesto destinado a costear toda la plantilla del Unicaja.

Si el Madrid roza la perfección este año es gracias al nivel de excelencia que está mostrando Sergio Rodríguez. Renovado hace unas semanas, el base podría ser titular indiscutible en cualquier franquicia de la NBA. El canario atraviesa el mejor momento de su carrera deportiva y es el referente blanco gracias a todo el talento que posee y a su forma de ver el juego. Además de pasar, El «Chacho» puede penetrar y tirar de tres con la máxima solvencia. Es un lujo verle jugar, ya que puede compartir puesto y simultanear presencia en la pista con Sergio Llull y Dontaye Draper. Llull, gracias a su polivalencia, explosividad, nivel defensivo y lanzamiento exterior acumula muchos minutos, siendo el americano con pasaporte croata Draper un complemento de lujo.

El juego exterior es rico en alternativas. Rudy es la pieza clave, el hombre que hace fácil lo difícil. Todos conocen ya la versatilidad de una de las grandes estrellas del baloncesto europeo. Ojo a la más que posible baja de Jaycee Carroll, el tirador blanco, el «Ryan Toolson» del Madrid, ausente en los últimos encuentros. Sin él, los blancos pierden amplitud de respuestas en el perímetro, su punto fuerte.

El excajista Tremmell Darden es el especialista defensivo, mientras que el joven canterano Dani Díez ha ocupado la plaza de Carlos Suárez, aunque con poca relevancia.

En la zona su hombre clave es Nikola Mirotic, que el próximo verano podría poner rumbo a los Bulls de la NBA. Felipe Reyes sigue incombustible, con un recién llegado como Bourousis poniendo kilos y experiencia. El americano Marcus Slaughter sigue siendo el atleta de la pintura y el recién llegado Salah Mejri, con sus 2,22, aún busca su sitio entre tanta estrella.

El Unicaja ya le ganó en el Costa del Sol

El Unicaja ya sabe lo que es ganarle al único equipo invicto de la Liga Endesa. El Real Madrid cayó en pretemporada ante el cuadro malagueño, en la gran final del III Torneo Costa del Sol, celebrado durante la pretemporada. Aunque a los dos equipos les faltaban sus jugadores internacionales se pudo ver un gran partido, que el Unicaja ganó por 66-60 tras una exhibición en la segunda parte. El encuentro llegó al descanso con claro dominio blanco (20-34), ya que los de Pablo Laso, con Carroll, Felipe, Darden, Mirotic, Slaughter y Mejri imponían su baloncesto. Pero tras el paso por el vestuario, Toolson y Caner-Medley levantaron a un abarrotado pabellón y el Unicaja se llevó a Los Guindos el trofeo por 66-60. Aquella victoria debe servir de acicate. Se le puede ganar al Madrid haciendo bien las cosas.