Los bases salidos de la cantera del Unicaja están de moda en el básket español. Tras los fichajes estas últimas semanas de Pepe Pozas, por el Valladolid, y de Alberto Díaz, por el Bilbao Básket, son ya cinco equipos de la máxima categoría del baloncesto español que cuentan en sus filas con un base malagueño o, al menos, salido de la factoría de Los Guindos. Es decir, que casi una tercera parte de los 18 equipos de la Liga Endesa tiene acento malagueño en su puesto de base porque además de estos dos jóvenes «cachorros» del Clínicas Rincón recientemente llegados a Pucela y al País Vasco, ya empezaron la temporada 2013/2014 Carlos Cabezas, Rafa Freire y Miki Servera, en el Fuenlabrada, el Obradoiro y el UCAM Murcia, respectivamente.

Del repóker de bases cajistas por la Liga, el más protagonista es, un año más, Carlos Cabezas. A pesar de no estar firmando una temporada muy regular, el malagueño es clave en los esquemas del «Fuenla». Antes, con Chus Mateo, y ahora, con Luis Casimiro. Juega 23 minutos por partido y firma un llamativo 45% de acierto en triples, un 39% en tiros de 2 y un 93% en lanzamientos libres, además de 3.3 asistencias por partido.

También es muy protagonista en su equipo Rafa Freire. Está sobre el parqué 21 minutos de media con el Obradoiro, con un 28% en triples, un 52% en lanzamientos de 2 y un 88% en tiros desde el 4.60.

Miki Servera, que sólo estuvo un año en el Clínicas Rincón, aunque le dio tiempo para debutar con el Unicaja, tiene un rol secundario en Murcia. Son 7 minutos por partido, aunque sólo ha participado en 13 de las 22 jornadas. Sus números: 0.8 puntos y -1 de valoración.

Pozas ha aprovechado bien sus tres partidos en Pucela (6 puntos y 6.3 de valoración, en 19 minutos). Por su parte, Alberto Díaz debutó el pasado fin de semana con el Bilbao y sus números son todavía una mera anécdota, aunque dio muy buenas sensaciones.