Tenía que ser él, quién si no. El legendario Arvydas Sabonis habló ayer por boca de su hijo Domas, quien tiene voto de silencio ante los medios por ser menor de edad. Y el legendario exjugador afirmó desde Lituania lo que era un secreto a voces en Málaga: que el chico «quiere marcharse a Estados Unidos» la próxima temporada. «En poco tiempo se va a tomar la decisión. Por supuesto, hay una propuesta del Unicaja, pero él quiere ir allí (EEUU)», afirmó. Y respecto a la Universidad elegida, el «gigante» lituano bromeó: «Alguien escribió que es el equipo de la Universidad de Gonzaga, pues es correcto», apuntilló Sabonis, mientras el Unicaja aún no tiene constatación oficial de la decisión de su pívot. El gran Sabonis justificó la decisión de su vástago en la necesidad de compaginar «estudios y baloncesto». «Hay un orden importante: estudios y baloncesto, y allí se concilia de forma más natural», respondió el mítico expívot a la televisión «Lietuvos Rytas», el principal medio de comunicación del país báltico. Y cuando se le cuestiona qué ha influido en la decisión de Domas de querer marcharse a Estados Unidos y no continuar en el Unicaja, él afirma: «Los objetivos de un equipo de Euroliga se pagan con no poner tanta atención en la preparación académica y en la formación de jóvenes jugadores, y aquí se arriesga a pasar muchos minutos en el banquillo». Ahora sí, parece ya que la decisión está tomada y el joven pívot de 17 años rechazará la propuesta para firmar un contrato de cuatro años en el Unicaja. Domas dirá adiós al club de Los Guindos, donde se ha formado, y a pesar del gran protagonismo que Joan Plaza le ha dado en el primer equipo, donde ha disputado 45 encuentros con la camiseta del Unicaja, optará por la llamativa y seductora opción de irse a la Universidad de Gonzaga, en el estado de Washington y a escasos kilómetros de Portland, donde nació mientras su padre impartía lecciones de básket en la NBA.