La continuidad de Zoran Dragic en el Unicaja amenaza con ser uno de los «culebrones» del verano. Aunque el club malagueño puede renovar unilateralmente el contrato con el escolta por dos temporadas más, el ánimo de la entidad es el de realizar una mejora por el buen rendimiento del esloveno y, también, para que deje de escuchar los cantos de sirena que le llegan desde la NBA. El jugador tiene una cláusula de rescisión de 5000.000 dólares para marcharse a la mejor Liga del mundo -un millón de dólares para Europa- y varias franquicias ya han llamado a su puerta.

Por ese motivo, su agente internacional, Rade Filipovich (BDA Sports), se reunió con los responsables del club en Málaga el pasado mes de febrero. Consciente de la importancia de «Zoki» en el equipo y de su magnífica temporada, el Unicaja abordó la mejora de las cantidades ya pactadas -incluyendo las de la campaña en curso-, además de la subida de esa cláusula de escape. Sin embargo, la reunión entre las dos partes acabó con las posturas muy encontradas y el acuerdo se antoja inviable a tenor de esa negociación.

Dragic tiene el contrato más bajo de la actual plantilla verde y su rendimiento ha disparado su cotización. Su fantástico Eurobásket, a las órdenes de Bozidar Maljkovic en Eslovenia, le pusieron en órbita. Y en Málaga está cuajando una fantástica temporada, promediando 10,6 puntos (33% en triples), 2,8 rebotes, 1,4 asistencias y 10,1 de valoración en apenas 20:41 minutos en pista. El problema es que Filipovich le planteó al Unicaja casi triplicar sus actuales emolumentos, con cantidades a día de hoy prohibitivas para el club de Los Guindos.

Cuando Dragic llegó a Málaga lo hizo casi por casualidad. El bravo jugador esloveno fue incluido en un «pack» junto a James Gist y Kosta Perovic, y era un gran desconocido para el aficionado. El chico vino hace dos veranos con una ficha muy modesta, ya que el Unicaja tuvo que costear su salida del KrKa Novo Mesto y le prorrateó esas cantidades en su sueldo. Con un contrato por dos temporadas -que ahora se cumplen- más otras dos opcionales por el Unicaja, Dragic se marchó de su país con el sueño de triunfar en la ACB y tener minutos en la Euroliga. Y ahora, tras estar virtualmente cedido en el Murcia en verano, ha logrado su doble reto. Se ha convertido en uno de los estandartes del equipo y es muy querido por la afición malagueña.

El Unicaja quiere contar con él para la plantilla 2014/15. A sus 24 años, aún podría seguir en Europa y aplazar su salto a la NBA. Y en el club desean contentar al jugador, pero no van a alcanzar las cifras propuestas por el agente. En una entrevista concedida a La Opinión hace unos meses, Dragic confirmaba que en verano tomaría una decisión respecto a su futuro y ahí se decantaría por continuar en Málaga o irse a la NBA.

Las negociaciones para mejorar su contrato están totalmente rotas y ambas partes se han emplazado para hablar una vez que concluya la temporada. Será entonces cuando Dragic tenga alguna oferta formal de la NBA y 500.000 dólares para costear su marcha. O bien se produzca un acuerdo para aumentar su ficha, nunca hasta llegar hasta la actual petición del escolta, y seguir. Al fin y al cabo, el Unicaja tiene la sartén por el mango y un contrato firmado por dos años.