­El Unicaja afronta la recta final de la temporada en su mejor momento. Con siete triunfos consecutivos -seis en Liga y uno en Euroliga-, el equipo ya se ha consolidado tras una campaña de muchos cambios, demasiados. Cuando Joan Plaza llegó a Málaga en el vestuario sólo habían coincido la temporada anterior Calloway, Vidal, Urtasun y Fran Vázquez. Todos los demás llegaban al Unicaja por primera vez y ese hecho siempre requiere de un periodo de adaptación que se ha concluido con éxito. Plaza ha formado su grupo en torno a nueve jugadores básicos, que han llevado la carga del equipo y han compartido la responsabilidad, cada uno con su rol. El curso ha sido muy largo, las piernas de los jugadores del Unicaja acumulan ya 55 partidos y cada uno ha tenido su protagonismo.

Plaza comenzó con la idea de que Calloway fuese su hombre de confianza en la pista y él guiase al equipo en los momentos más comprometidos, pero la fuerza y las espléndidas prestaciones de Granger hicieron que el uruguayo se convirtiera en el «uno» titular, dándose, uno y otro, continuos relevos.

En el perímetro, Dragic, Toolson y Suárez han sido los tres hombres que más minutos han acumulado. Especialmente el alero madrileño, el hombre con más minutos de media del equipo -sólo por detrás de Caner-Medley-, que ha tenido que compatibilizar su puesto con el de ala-pívot, por las lesiones del americano. Y ahí ha sido cuando Kuzminskas ha dado un paso al frente. El técnico ha dosificado al lituano, a quien ya tuvo a sus órdenes en el Zalgiris, y con quien administró minutos de una forma muy parecida. Fue entrando muy poco a poco en la dinámica del equipo y cuando tuvo que asumir más responsabilidad, tras la marcha de Darden al Real Madrid, explotó definitivamente. Ahora en el conjunto malagueño ya se le ve más suelto y más resolutivo, ha comprendido que debe aportar también en defensa y puede ser una baza sólida para los play off.

Las lesiones de Sergi Vidal y Txemi Urtasun han jugado en contra de ambos y, tras comenzar muy tarde la temporada y tras sin pretemporada, no han logrado hacerse un hueco. Ahora Vidal se ha reconvertido en tercer base y Urtasun es la última rotación exterior, con poco minutos e impacto en el juego, aunque ambos cumplen cada vez que salen a pista.

Por dentro, el tridente compuesto por Caner-Medley, Fran Vázquez y Vlade Stimac ha sido clave. Plaza ha sabido combinar a la perfección a sus dos pívots, por lo que tanto Fran como Stimac han solapado las debilidades del otro y han hecho que el puesto de «cinco» sea muy sólido y sin apenas fisuras. Caner-Medley, el más talentoso y frágil del equipo, es el jugador más importante del equipo, y cuando estuvo dejó sin minutos a Hettsheimeir -lesionados hace más de dos meses-. Sabonis, cada vez más competitivo, promedia ya casi 10 minutos (9:52).

Granger, Calloway, Dragic, Toolson, Kuzminskas, Suárez, Caner-Medley, Stimac y Fran Vázquez han formado la columna vertebral del equipo. Ellos son la base del equipo, junto a la ayuda de los demás, por supuesto, pero han sido los ocho jugadores con más minutos y también con mayor aportación ofensiva. El Unicaja promedia 77,5 puntos por encuentro y ellos -quiten también a a Calloway- aportan 66. O sea, el 85% del total de la anotación. Y ellos se han convertido también en imprescindibles para la próxima temporada. Algunos más que otros.

El cuerpo técnico del Unicaja cuenta, sí o sí, con Granger, Dragic, Suárez, Kuzminskas, Stimac y Fran Vázquez. Seis hombres. Media plantilla del actual plantel. Claro que ni la continuidad de todos ellos está garantizada. Granger, Suárez, Kuzminskas y Stimac seguirán sí o sí, porque todos tienen contrato garantizado -Granger y Kuzminskas- u opciones sobre ellos para ejecutar su continuidad -Suárez y Stimac-. También tiene el Unicaja opciones sobre Dragic y Fran. Aunque ya se ha comentado la idiosincrasia de los dos. El club tiene una opción por dos años sobre el esloveno y él la posibilidad de irse a la NBA por 500.000 dólares. Y por Fran también hay una opción por una temporada, muy costosa, que el Unicaja no está en disposición de asumir, y que aspira a renegociar: más años y menos dinero.

El resto de la plantilla es susceptible de continuar o marcharse. Hay dudas más o menos razonables y ninguna decisión tomada absolutamente, pues en los play off es tiempo de reivindicarse y luego junio será largo, habrá que ver la composición del equipo, los cupos y posibles salidas con las que ahora no se cuentan. Parece bastante claro que el club no está satisfecho con el rendimiento de algunos de sus jugadores, que otros entran en la rotación con alfileres y que alguno no ha demostrado su valía.

Quizá la mayor duda concierne a Urtasun. Es cupo, cumplidor, comprende el juego, es del gusto de Plaza, que le tuvo ya en Sevilla y, con un contrato muy a la baja, podría contemplarse su continuidad. El Unicaja tiene opciones para renovar a Toolson y Hettsheimeir, que se antojan muy complicadas. Y acaban contrato, además de Urtasun, Calloway, Vidal y Caner-Medley. El cuerpo técnico y la dirección deportiva, en consonancia con la entidad, deberán decidir.

Los actores responsables en la toma de decisión se sentarán cuando acabe la Fase Regular, una vez que haya un borrador sobre el presupuesto 2014/15, y con datos económicos y de rendimiento. Sobre el futuro, el nombre que más suena en Los Guindos es el de Tomas Satoransky.