El play off ya está aquí. El Unicaja 2013/14 ha firmado una notable Fase Regular y el premio se recoge en el Martín Carpena el jueves a las 20.00 horas, cuando arranque la serie de cuartos de final ante el Herbalife Gran Canaria. Un hueso duro de roer, que nadie lo dude. El equipo malagueño va a necesitar su mejor versión y un escenario acorde a lo que está en juego, que es mucho. Por eso, el Palacio de los Deportes necesita reencontrarse con la «marea verde» que tantas y tantas gestas ha escrito en la historia del club.

El Martín Carpena ha recuperado esta temporada 66 aficionados por partido y ha incrementado su asistencia un 1,1 por ciento. Muy poca cosa, aunque al menos se ha revertido la caída libre emprendida hace un par de temporadas. En los 29 encuentros disputados en el Palacio la pasada campaña acudieron un total de 170.258 personas, una media de 5.870 espectadores por encuentro. Esta temporada, en esa misma cantidad de partidos, sumando los 17 de Fase Regular de la ACB, los cinco de la primera fase de Euroliga y los siete del Top 16 de la Euroliga se ha elevado a 172.167 aficionados. Es decir, un promedio de 5.936 asientos ocupados, 66 más que el pasado curso y la subida, ya reseñada, del 1,1 por ciento.

El problema es que esa ocupación representa tan sólo el 54 por ciento del total del aforo del Carpena, y el pabellón parece desangelado en muchos encuentros. Especialmente porque en Málaga se han vivido llenos y más llenos consecutivos hace sólo un lustro.

Llama la atención que en el último mes se ha producido un increíble descenso, ya que ante Milán sólo fueron al Carpena 3.512 espectadores y se tocó suelo ante Manresa, con la peor entrada en la historia del Palacio: 3.394. Incluso un rival de campanillas como el Real Madrid, subcampeón de la Euroliga, sólo llevó al Palacio el domingo al mediodía a 6.197 personas.

Ante el Herbalife debe cambiar la dinámica. Los que van al Carpena han demostrado que lo dan todo. Ahora es necesario que los menos habituales se reenganchen y vean de nuevo el calor y el ambiente de los play off. El equipo ha demostrado en la pista que merece un voto de confianza. Ahora es la «marea verde», la que hizo que la hinchada del Unicaja fuese «la mejor afición de Europa», la que debe volver a sentar las bases de un gran Unicaja. El jueves es el día clave.