­La tormenta «Carlos Suárez» se ha desatado con toda su furia. El Unicaja activó el pasado viernes la cláusula unilateral que existía en su contrato para renovar al alero madrileño una temporada más. Movimiento lógico del club, que ataba a uno de sus mejores jugadores de la temporada, el segundo más utilizado por Joan Plaza en este curso.

Claro que en el contrato que suscribieron ambas partes el pasado verano, Suárez se guardaba la potestad de romper la vinculación justo una semana después de que el Unicaja lo ampliara. Así que este próximo viernes, tal y como ayer informó La Opinión, Suárez tiene la potestad de quedar en libertad abonando su cláusula.

Y es la opción que ahora manejan el alero y sus agentes. Tras llegar del Real Madrid sin minutos, el «Chimpa» se ha sentido importante y vuelve a llamar la atención en el panorama nacional e internacional. Hay incluso alguna oferta en firme, según informó ayer la web «TuBasket». Suárez está muy feliz en Málaga, pero quiere un contrato por dos temporadas en vez de la única que le ha prorrogado el club. Desde Los Guindos se ofrece la opción de firmar un nuevo acuerdo en formato uno más uno, pero Suárez tiene claro que desea un nuevo compromiso por un mínimo de dos años garantizados. El viernes puede cambiar todo. Toca reunirse y llegar a un acuerdo.