­Jayson Granger ya se ha decidido. El base del Unicaja disputará con los Cleveland Cavaliers la Liga de Verano de Las Vegas, que arranca el próximo 11 de julio y finalizará 10 días más tarde. El uruguayo vivirá su segunda experiencia en el universo NBA, ya que el pasado verano, cuando aún negociaba su incorporación al Unicaja, disputó con los Celtics la Liga de Verano de Orlando.

Granger está muy ilusionado con esta experiencia. Nunca ha escondido que su gran sueño es dar el salto a la NBA. El Unicaja y la Euroliga suponen un trampolín para él. Esta temporada se ha confirmado, a sus 24 años, como uno de los grandes pilares del equipo. Partía como segundo base y pasó por encima de Earl Calloway para ser el director de juego del equipo.

En su contrato existe la opción de participar en verano con alguna franquicia NBA en una de las Ligas de Verano, un auténtico escaparate donde los jugadores más jóvenes y con proyección se muestran a los equipos NBA y a directores deportivos e intermediarios de medio mundo. Granger será uno más de este gran «circo» y buscará hacerse un nombre.

El base de 1,88 metros viajó hace dos semanas a Estados Unidos. Tras una parada en Nueva York para descansar tras una temporada increíble, donde sólo se perdió un partido, ya está en Miami. Allí ha comenzado a realizar trabajo físico para recuperar la forma y dar la talla en Las Vegas.

Granger jugará con los Cleveland Cavaliers la próxima Liga de Verano. Al contrario que muchos aspirantes, él ha rechazado realizar entrenamientos privados para las franquicias. Cleveland es la que más se ha interesado en él y Granger jugará para el equipo que reclutó a Lebron James.

Nadie en la NBA posee sus derechos, ya que no fue drafteado en el sorteo de novatos de 2011, en su año natural. Así que la Liga de Verano de Las Vegas será un gran punto de inflexión para él.

El base es consciente de que su futuro próximo aún no pasa por la mejor Liga del mundo. Aunque tras su magnífica temporada él ya se siente preparado para competir con los mejores, Granger continuará un año más en Málaga, donde este curso ha promediado en 22:44 minutos, 8,9 puntos (35% en triples), 2,2 rebotes, 4,2 asistencias y 11 de valoración en los 65 partidos disputados.

En su contrato hay establecida una cláusula inferior al medio millón de euros para romper su compromiso este verano para marcharse a la NBA, aunque en su mente sigue siendo prioritario pasar una temporada más en Málaga y con el Unicaja.

El charrúa ha vuelto a renunciar este verano a la selección nacional de Uruguay. Después de disputar con los Cavaliers la Liga de Verano descansará un mes para estar en Málaga a mediados de agosto y realizar la pretemporada completa con el Unicaja, donde quiere consolidarse como uno de los mejores bases del Viejo Continente, ahora junto a Stefan Markovic. Pero antes queda su cita en Las Vegas. El viernes día 11 debutará frente a los Milwaukee Bucks con la camiseta de los Cavaliers.