El Unicaja cumple 15 años esta temporada en la Euroliga. 15 cursos jugando entre los mejores equipos de Europa. Y una década entre los 16 mejores. Son las cifras y los números. Fríos o calientes, dependiendo quién los lea. Pero aquí no cabe interpretación posible. 15 temporadas en las que Unicaja Banco ha recibido, año tras año, la mejor y mayor publicidad posibles gracias al baloncesto. Más los otros 15 que lleva apoyando y patrocinando el deporte de la cansta. 15 temporadas se cumplen ahora, 14 de ellas de forma ininterrumpidas, más aquella primera aparición en 1995/1996, tras el subcampeonato liguero ante el Barça. Después, desde 2001/02, el Unicaja siempre ha estado en el selecto club de la mejor competición mundial al margen de la NBA.

La asamblea de la Euroliga votó a favor ayer de acometer una profunda remodelación en el torneo. Para el curso 2017/18, la Euroliga será una competición cerrada, en la que los tres peores competidores bajarán a la Eurocup, y en la que los tres mejores del segundo torneo subirán a la Euroliga. Primarán, únicamente, los méritos contraídos en Europa, y las Ligas nacionales sólo servirán para dar entrada en este nuevo club.

Para comenzar a tomar forma ya habrá cambios para la temporada 2015/16. La Euroliga ha sucumbido a la presión de equipos turcos, rusos y turcos y va a quitarle una Licencia A a la ACB. Hasta ahora, Real Madrid, Barcelona, Unicaja y Baskonia han gozado de este privilegio. Los cuatro jugarán el próximo año, pero el siguiente uno de ellos se quedará sin él. La Euroliga transforma esa «medida de gracia» en una Licencia B. Ésta no es nominativa, sino que se otorga al mejor equipo, al margen de los tres con Licencia A, al final de la temporada.

El periódico catalán «Mundo Deportivo» informó ayer que el sacrificado será el Unicaja. Fuentes del mundo de la canasta consultadas por este periódico confirmaban esta opción. Para ello, el board de la Euroliga -comisión que toma las decisiones y en la que están Barcelona y Laboral Kutxa- reiventa reglas y establece medidas partidistas y sectarias. Tiene en cuenta la asistencia a cada pista del pasado curso, la existencia de una plataforma televisiva exclusiva que abone un canon y produzca la señal de los partidos y también el ránking de los últimos cinco años, desde la implantación del actual sistema en 2009, cuando siempre se ha ido trienio a trienio.

El presidente del Unicaja, Eduardo García, que asistió ayer a la asamblea general junto al gerente Ángel Bordes, atendió anoche a este periódico y explicó que el máximo dirigente de la Euroliga, Jordi Bertomeu, le negó la mayor y le explicó que aún ni siquiera se ha decidido cómo se elegirá al equipo que se quedará sin esa Licencia A.

«Esta mañana -por ayer-, antes de entrar a la asamblea, he hablado con Jordi Bertomeu y me ha dicho que aún no se saben ni los parámetros con los que se va quitar esa Licencia A. Que se hablará durante la temporada y que, probablemente, se dé a conocer en el mes de mayo de 2015. Así que estamos muy tranquilos en este respecto», explicó.

La ACB tendrá para 2015/16 tres Licencias A y una Licencia B que ocupará el equipo mejor clasificado de los que no obtengan la Licencia A. Si el perjudicado fuera el Unicaja, por poner un ejemplo, tendría que quedar por encima de los equipos sin Licencia A para disputar la máxima competición europea. Es decir, ser mejor que Valencia, CAI, Sevilla...

Sí admite el presidente cajista que existen ciertos parámetros que son preocupantes. «Nuestra ocupación no es la mejor, desde luego, aunque sí que superamos al Barça, por ejemplo. Y luego tenemos el problema de las televisiones. La televisión vasca ayuda al Laboral Kutxa y la catalana, al Barça. Nosotros no hemos encontrado ese respaldo con nuestra televisión autonómica. Tengo muy claro que si hacemos un gran año, tenemos esa ayuda y entre todos llenamos el Carpena nadie nos podrá quitar esa Licencia A», explicó.

La propia Euroliga envió un comunicado advirtiendo que la decisión se tomará a final de la próxima temporada, es decir en mayo del año 2015, advirtiendo que se toman los criterios de 2009.

El Unicaja ha sido mejor deportivamente que el Baskonia en el último trienio, el problema es que la Euroliga podría medir esos méritos desde que se implantó el sistema en 2009, y ahí el cuadro malagueño saldría perdiendo. La Euroliga podría diseñar un plan a la carta para beneficiar o perjudicar a unos u otros. Hecha la ley, hecha la trampa.

Este sistema sólo estará vigente una o dos temporada, ya que las licencias desaparecerán y se vivirá un cambio profundo para 2017, con un sistema de ascensos y descensos, íntimamente ligada a la Eurocup. Durante esta próxima temporada se comenzarán a negociar con las diferentes Ligas y en tres años se designarán los equipos, en los que el Unicaja estará, con total seguridad. Bien para la Euroliga o para la Eurocup. Los tres peores de la Euroliga descenderán y los tres mejores de la Eurocup subirán a la máxima competición.