El pasado 8 de julio, tras varios días de incertidumbre, el Unicaja anunciaba oficialmente la renovación de Zoran Dragic con el conjunto verde por dos temporadas más (hasta junio de 2016). Era el final feliz a una negociación larga que este periódico ha sabido ahora que fue mucho más tensa de lo que pudo parecer en su momento, al entrometerse a última hora el CSKA ruso. Y es que según ha podido confirmar La Opinión de Málaga, el campeón moscovita puso encima de la mesa de la agencia de representación del jugador esloveno una oferta mareante para que cambiara Málaga por Moscú, opción que Dragic -afortunadamente- descartó.

Solo dos días antes de conocer de forma oficial la renovación de «Zoki», este periódico titulaba en su edición impresa del día 6 de julio: «¿Qué pasa con «Zoki» Dragic?». El artículo hablaba de que el acuerdo verbal logrado la semana anterior con su agencia de representación, BDA, no acababa de plasmarse en el contrato y que faltaba la firma del jugador, en ese momento en Eslovenia, todavía de vacaciones, a la espera de incorporarse a su selección.

El caso es que detrás de aquel retraso estaba el fuerte interés del CSKA ruso en fichar a Zoran Dragic. Este diario ha confirmado de fuentes próximas al escolta esloveno que fue el propio entrenador del campeón ruso, el griego Dimitris Itoudis, el interlocutor que se puso en contacto con «Zoki» para ofrecerle el cambio de aires.

Itoudis fue confirmado por el CSKA el 20 de junio. Nada más llegar al cargo comunicó al presidente, Andrey Vatutin, su deseo de reforzar el juego exterior del CSKA con Dragic, que por entonces negociaba su renovación con el Unicaja, pero que tenía una cláusula de salida de un millón de dólares para el baloncesto europeo.

Antes de hablar entre los clubes, Itoudis se ofreció para dialogar con el jugador, explicarle su proyecto y ofrecerle la posibilidad de un contrato por dos temporadas en el que no se concretó la oferta económica, pero sí la posibilidad de una mejora considerable de su ficha respecto a lo percibido estos dos últimos años en Málaga.

El contacto entre Itoudis y Dragic llegó favorecido por la agencia de representación BDA, que maneja los intereses profesionales tanto del entrenador heleno como del escolta balcánico y que también comunicó al Unicaja, a través de Quique Villalobos, que el CSKA había transmitido su interés por hacerse con los servicios del esloveno.

Tras un primer acercamiento, Dragic comunicó a sus agentes en España que su idea era seguir en Málaga uno o dos años más, antes de dar el salto a la NBA, objetivo que tiene entre ceja y ceja el jugador para el próximo verano, o para el de 2016.

Pero Itoudis y el CSKA no se dieron por vencidos y en los primeros días de julio, con el acuerdo entre «Zoki» y el Unicaja cerrado de forma verbal (pero a falta de la firma), los rusos volvieron a la carga directamente con el jefe de BDA, Rade Filipovic.

La intermediación del «capo» de la agencia no cambió el pensamiento de Dragic. El jugador balcánico cree que su experiencia en Málaga ha sido muy satisfactoria, está agradecido al club por permitirle operarse a pesar de perder su concurso en el último play off por el título y asegura a sus íntimos que su deseo es dar el salto a la NBA directamente desde Málaga. Todo esto, además de la buena oferta realizada por el club de Los Guindos, que convertirá al esloveno en uno de los jugadores mejor pagados de la plantilla, hicieron el resto para que la tarde-noche del día 8 de julio remitiera firmado el contrato.

No hay vuelta atrás: Dragic vestirá de verde. Lo que quería Plaza.