El debate está abierto. Fichar o no fichar. Traerse un quinto elemento para el perímetro o tirar con lo que hay en la cantera. Lo que se busca es un jugador polivalente, que pueda jugar en más de una posición y que tenga buena mano. No importa su pasaporte, mientras no sea extracomunitario. Pero, la gran pregunta es si merece o no la pena el esfuerzo. Porque, ¿qué rol tendrá en la rotación de Plaza ese jugador?

La única manera de saberlo es echar un vistazo a lo ocurrido la pasada temporada en Málaga y así imaginar lo que podría ocurrir en esta próxima campaña. Y, visto lo visto, podría ser un jugador con una cierta importancia. Al menos si el técnico catalán repite mismos parámetros esta 2014/2015 a la hora de rotar a sus jugadores.

El quinto jugador del perímetro cajista en minutos y rol protagonista, la pasada campaña, fue Txemi Urtasun. El navarro jugó 31 partidos entre temporada regular y play off, con una media de 14 minutos en cancha y 5.2 de valoración. Unas cifras bastante importantes para un quinto exterior.

Es más, la descompensación de la plantilla cajista del año pasado, incluso hizo contar con un ¡sexto! elemento de perímetro, algo inusual en cualquier plantilla ACB. Ese papel lo desempeñó Sergi Vidal, que disputó ¡¡23 partidos!!, también con una media de 14 minutos en pista. El catalán aportó 2.6 puntos y 2.9 de valoración.

Pero, ¿y los rivales directos?, ¿qué papel tiene el quinto exterior en el resto de los equipos punteros de la Liga ACB? Ahí ya hay más diversidad. Barcelona y Real Madrid, los dos «grandes», tiran más de una plantilla amplia. Pero Valencia y Herbalife se puede decir que casi ni han contado con la figura de ese «quinto exterior» que Plaza pide ahora al club.

El Barcerlona, campeón de Liga, ha contado con cuatro habituales toda la temporada en su juego exterior: Navarro, Papanikolau, Oleson y Abrines. Es cierto que en el plantel de Xavi Pascual había tres bases (Marcelinho, Sada y Pullen), por lo que a veces coincidían dos en pista restando minutos al quinto exterior: Mario Hezonja. El prometedor jugador croata participó en 20 partidos (fue descartado para el play off). Aportó 5.4 puntos y 6 de valoración.

El quinto exterior en protagonismo del Real Madrid fue la pasada campaña Dani Díez. El róster del Madrid también tenía tres bases (Rodríguez, Llull, Draper) y en este caso sí que era muy habitual que Laso hiciera coincidir en la pista a dos de ellos, sobre todo a los dos internacionales españoles. Así las cosas, el quinto elemento del perímetro fue Díez, que participó en 34 partidos, anotando 2.8 puntos y valorando una media de 2.7.

Los otros dos equipos punteros de la pasada Liga Endesa se puede decir que no tuvieron quinto exterior. El Valencia contó con un plantel de 11 profesionales con 2 bases, 4 exteriores y 5 pívots. Se lesionó Lucic y ficharon por él a Barton. La figura de quinto exterior la ocupó de manera testimonial el canterano Larry Abbia. Jugó en total 8 partidos, con 1.1 puntos y 1.2 de valoración. En el Herbalife de Las Palmas tampoco había quinto exterior. Pedro Martínez contaba con tres bases por lo que Oliver y Bellas coincidían muchos minutos en pista. Lo más parecido a quinto exterior es la labor que desempeñó Óscar Alvarado. Jugó solo 7 partidos, con números irrelevantes.

Está claro que los «grandes» siempre quieren una plantilla amplia. Madrid y Barcelona tienen 13 y hasta 14 jugadores. Plaza quiere un undécimo profesional. Club y entrenador están condenados a entenderse.

Jelinek se cae de la lista de posibilidades

David Jelinek, uno de los jugadores que ofrecía el mercado como posible quinto exterior, se ha quedado en el camino. El checo firmó ayer por el Samara ruso al no contar con oferta de ningún club ACB. El Unicaja preguntó por él, pero sin mediar ninguna oferta.

Jelinek ha firmado en Rusia con una cláusula de salida en cualquier momento de la temporada si un equipo de Euroliga o de Eurocup se interesa en él.