­El futuro de Zoran Dragic como jugador cajista se complica por días. Según apuntaron anoche a La Opinión de Málaga fuentes próximas a los Phoenix Suns de la NBA, el escolta esloveno podría estar muy cerca de firmar con esta franquicia de Arizona. El todavía escolta del Unicaja ha avanzado en sus conversaciones con los Suns durante estos dos últimos días y ahora medita si acepta el ofrecimiento verbal que ya ha recibido y cumple su objetivo de jugar junto a su hermano en la mejor Liga del mundo. No hay nada definitivo, pero «Zoki» parece decidido a aceptar el reto de intentar la aventura NBA.

Según apuntaban ayer algunas fuentes consultadas por este diario, los Suns podrían utilizar al todavía jugador cajista como gancho para que su hermano Goran, la gran estrella del equipo, renueve su contrato. Al mayor de los Dragic sólo le resta una temporada de contrato, hasta junio de 2015. Y los Suns quieren reclutar a su hermano pequeño para convencer a Goran de que renueve su compromiso allí y acabe su carrera en los Suns.

Están siendo horas muy complicadas para el escolta esloveno, cuyo magnífico Mundobásket ha llamado la atención de varias franquicias, además de la de Phoenix. Como ya se informó ayer, cuando aterrizó en Liubliana el miércoles por la tarde, dijo a los medios de su país que se sentía «preparado para jugar en la NBA», algo que amenaza hacerse realidad esta próxima temporada.

Cuando Dragic renovó su contrato hace unos meses con el Unicaja, las dos partes se impusieron una cláusula de rescisión de 750.000 euros en su primer año y de 450.000 en el segundo, tal y como informaron fuentes próximas al jugador hace unos días.

La diferencia con su anterior contrato con el Unicaja es brutal, ya que su salida estaba cifrada en 500.000 dólares para la NBA y 1.000.000 de dólares para cualquier otra Liga. Muchísimo menos dinero que en la actualidad, a cambio de una importante mejora en su ficha. Pero sin haber cobrado todavía este nuevo sueldo, que llega a doblar el anterior, Dragic saldría perdiendo si se va este verano.

Tal y como explicó este diario, su propio hermano se ha ofrecido para costear parte de su salida. La NBA sólo permite a la franquicia que quiera fichar a un jugador un tope de pago de 600.000 dólares. El resto lo pondrá su propia hermano.

Sus agentes le han aconsejado que no se marche todavía y que continúe un año más en Málaga. Fue lo que contó Rade Filipovich a este periódico el pasado domingo y lo que les resumió ayer a los rectores cajistas Quique Villalobos, el responsable de su agencia de representación en España. El representante llegó a Málaga para atar los cabos del nuevo contrato de cuatro años de Kenan Karahodzic y también dialogó sobre el «caso Dragic». El problema es que la cuestión no depende de Villalobos sino del propio «Zoki», que es el que tomará la decisión.

Parece que Goran, la estrella de los Phoenix Suns, ha convencido a su hermano y que la franquicia está de acuerdo. Ahora más que nunca, la opción de que el jugador del Unicaja se marche parece ser más real. Una pérdida dolorosísima para el Unicaja... si es que se confirma.