La renovación de Carlos Suárez por el Unicaja debe esperar. La primera toma de contacto entre José Ortiz, representante del alero madrileño, y los rectores del club verde no ha terminado en acuerdo. La voluntad de ambas partes sigue siendo la de ampliar el contrato, pero habrá que esperar a otro momento.

Suárez firmó el pasado verano por dos temporadas por el club de Los Guindos, la pasada 2013/2014 y la inminente 2014/2015. Hace unos meses, una vez finalizado el play off por el título, el Unicaja se puso en contacto con los agentes del alero para ampliar esa vinculación. Hubo buena predisposición, a pesar de que se especuló con un posible interés del Barcelona en el madrileño como sustituto de Kostas Papanikolau. El caso es que ambas partes se dieron un margen de tiempo debido a que en esos momentos toda la maquinaria de los despachos del club estaba centrada en recomponer la plantilla.

Ahora, ya con el plantel perfilado, Ortiz y los rectores cajistas reanudaron las conversaciones, que fructificaron esta pasada semana en la presentación formal de una primera oferta del Unicaja al jugador por esta próxima temporada (2014/2015) más otra opcional (2015/2016). Al representante del exjugador del Real Madrid esta opción de 1+1 le satisface, pero la falta de acuerdo ha sido en las condiciones económicas ya que el segundo año es con una pequeña rebaja sobre el salario que percibirá la campaña que está a punto de arrancar, algo que no aceptan ni Ortiz ni el alero exinternacional.

Hay que recordar que Suárez fue uno de los fichajes estelares del club el pasado verano. Con cinco jugadores de perímetro con contrato en vigor (Toolson, Dragic, Urtasun, Vidal y Kuzminskas) surgió la opción de contratar al madrileño bien entrado el mercado veraniego, ya que no contaba para Pablo Laso en el Real Madrid.

Joan Plaza habló con el jugador y pidió al club un esfuerzo para traer a Málaga a uno de los aleros altos con más experiencia del baloncesto nacional. La operación económica fue costosa en ese momento, aunque resultó en lo deportivo muy positiva al convertirse en un jugador clave en los esquemas del técnico cajista. Ahora, el club quiere seguir contando con Suárez, pero ha pedido a su representante que al igual que otros jugadores (Fran Vázquez, por ejemplo), Suárez acceda a tener una ficha más económica a cambio de seguir jugando más temporadas en el equipo verde.

Por ahora no hay acuerdo y parece que las conversaciones pueden demorarse algún tiempo más. Lo cierto es que Suárez fue el jugador más utilizado del equipo el pasado curso. El alero de Aranjuez jugó 65 partidos en los que estuvo una media de 23.53 minutos en pista. Sus números por partido fueron de 6.5 puntos, 4.3 rebotes y 9.2 de valoración.

Su polivalencia para jugar de alero alto y de ala-pívot le otorga a priori un rol determinante también de cara a esta temporada en la que los dos «4» del equipo son los novatos Caleb Green y Will Thomas.

Suárez está tranquilo por su futuro y su única preocupación ahora es recuperarse de la rotura fibrilar que sufrió hace un par de semanas en el gemelo de su pierna derecha y que le hace estar fuera de la dinámica del quipo. Los médicos establecieron un tiempo de baja en torno a las tres semanas, por lo que es de esperar que Suárez se reincorpore al trabajo en los próximos días.