El alero lituano Mindaugas Kuzminskas recibió una sorpresa tras acabar el partido ante la Bruixa d'Or Manresa. Un grupo de aficionados esperó al jugador báltico a la salida de vestuarios para ofrecerle una palmera de chocolate en la que podía leerse "Felicidades Kuzminskas" y una tarta de golosinas. "Kuzma" agradeció el gesto y hasta bailó al ritmo del himno del Unicaja.