Siempre se ha dicho que una de las claves para realizar una Euroliga sin sobresaltos y poder ir pasando rondas sucesivamente es no perder partidos en casa. El equipo que se hace fuerte en su ambiente tiene mucho camino andado en una competición con dos liguillas antes del play off al mejor de cinco partidos de cuartos de final, previo a la Final Four.

Tradicionalmente, el porcentaje de victorias locales en la Euroliga suele rondar el 55-60 por ciento, una cifra que en los equipos «punteros» de la competición se eleva al 70-80%. Pero en este arranque de la Euroliga 2014/2015 llama la atención que tras dos jornadas disputadas, con los 24 equipos habiendo jugado ya un partido como local y otro como visitante, solo 7 de ellos han sido capaces de sumar fuera de su ambiente.

El Real Madrid y el Efes, en el grupo A; el Unicaja y el CSKA, en el grupo B; el Fenerbahce y el Barcelona, en el Grupo C; y el Olympiacos, en el Grupo D son los siete equipos que han aprovechado su primera salida europea de la temporada para ganar a domicilio. En términos estadísticos, el porcentaje de victorias fuera de casa en este arranque de competición es de un paupérrimo 29%.

El Martín Carpena ha sido tradicionalmente una cancha en la que no ha sido fácil ganar para los equipos visitantes. En Málaga han caído todos los grandes de Europa: Panathinaikos, Olympiacos, Efes, Fenerbahce, Maccabi, CSKA...

La pasada temporada, el equipo de Joan Plaza «falló» como local en la última jornada de la primera vuelta de la liguilla, ante el Montepaschi de Siena, y esa derrota la estuvo arrastrando hasta la última jornada de esa primera fase, en la que tuvo que ganar en Italia para poder lograr el pase al Top 16. De igual forma, con la clasificación muy encarrilada para el Top 8, el equipo verde cedió de forma consecutiva en el Carpena ante el Barcelona y el Olympiacos, enterrando sus opciones de estar en el play off de cuartos de final.

Mañana, ante el Limoges, nueva oportunidad de sumar un triunfo al amparo de la afición cajista.