El Universal Sports Hall es una de esas canchas europeas en las que ganar está solo al alcance de los más «grandes». Ir a Moscú y asaltar la guarida en la que el CSKA juega sus partidos como local es casi, casi imposible. Para el Unicaja lo fue históricamente. Desde aquella lejana temporada 1995/96, la primera de los verdes en la máxima competición continental, cada vez que el Unicaja visitó al otrora equipo del Ejército Rojo, el resultado fue el mismo: derrota cajista.

Pero la mala racha de resultados acabó hace dos temporadas, la de Jasmin Repesa como técnico cajista. Es curioso que el Unicaja aterrizó en la capital moscovita el 25 de enero de 2013 con un balance de siete derrotas consecutivas -ahora son 8 victorias seguidas- y, como ahora, cargado de bajas. En aquella ocasión se quedaron en tierra Kosta Perovic y Andy Panko. Parecía utópico pensar en algo que no fuera otra derrota más ante el campeonísimo de Moscú. Pero entonces emergió la figura de un inconmensurable Marcus Williams para liderar una de esas victorias que quedarán para la historia continental del Unicaja.

El CSKA acumulaba en aquel momento 21 victorias consecutivas en casa en partidos del Top 16. El base angelino -ahora en el Estrella Roja de Belgrado- obró el milagro. Marcus firmó 28 puntos, con 6 de 12 en triples, tres rebotes y cuatro asistencias, para un total de 27 de valoración. La suya fue una actuación memorable que acabó con un tabú: ganar en Rusia al CSKA después de ocho visitas consecutivas perdiendo.

Mañana será tan difícil o más que en aquella ocasión. Es verdad que el Unicaja llega a la excapital soviética en una dinámica muy positiva de resultados que nada tiene que ver con la del equipo de Repesa, pero las bajas acechan al equipo, que no podrá contar en Moscú con Carlos Suárez, Jon Stefansson y Stefan Markovic. Tres ausencias que complican todavía más un partido en el que CSKA y Unicaja se juegan el liderato del grupo, después de que ambos equipos hayan firmado un tres de tres en el arranque de esta liguilla de la primera fase.

Hay una curiosidad especialmente llamativa respecto al partido de mañana y ese de hace poco menos de dos años. El Unicaja, tras ganar aquella noche de enero de 2013 en la cancha del CSKA, pernoctó en Moscú y al día siguiente madrugó para viajar directamente, sin pasar por Málaga a...¡¡Badalona!! Sí, igual que hará este sábado porque como en aquella ocasión, el partido liguero del fin de semana será en la cancha del Fiatc Joventut, el domingo por la tarde. Será el mismo viaje de vuelta, a las mismas horas, que aquel enero de 2013. Si alguien se pregunta qué pasó entonces en Badalona... mejor no recordarlo.