Invicto, líder de la Liga Endesa, colíder de la Euroliga después de tres jornadas y con ocho victorias en otros ocho partidos. Nadie, en su sano juicio, apostaría su dinero contra de este equipo en las famososas y extendidas casas de apuestas por Internet. Y, sin embargo, les cuento cómo va la cosa por algunos de los principales portales. Si apuestan en «Bet365» ganaría la barbaridad de 5,5 euros por cada uno apostado por el Unicaja. Ese mismo pastizal le ingresaría «William Hill». Más generoso es aún «Sportium», que premia al apostante del Unicaja con 7 euros, por apenas 1,08 a los que se jueguen su dinero por el CSKA.

Se trata tan sólo de tres casos escogidos al azar. Todas las casas de apuestas ven al Unicaja, al líder de la ACB y colíder de la Euroliga, como la víctima en su encuentro de hoy. Todo cambiaría si el rival, el contrincante, fuese otro. Pero es que hoy el Unicaja salta al Universal Sports Hall para medirse al potentísimo CSKA Moscú, el club más rico del Viejo Continente.

Con 44 millones de presupuesto, el equipo ruso cuadriplica al Unicaja. Sólo con lo que cobran Milos Teodosic, Nando de Colo y Sasha Kaun, el Unicaja pagaría a los 12 jugadores de su plantilla, incluido el cuerpo técnico. La diferencia entre unos y otros es abismal... Pero esto es baloncesto, afortunadamente.

Si el CSKA sería favorito en condiciones normales, su vitola aumenta viendo en las condiciones con las que el Unicaja afrontó ayer su viaje a Moscú. El equipo malagueño está mermado. Joan Plaza ha tenido que dejar en tierra a Stefan Markovic, el «escudero» de Teodosic en Serbia, con la que ambos se proclamaron subcampeones del mundo en España´14. También se quedó en Málaga Jon Stefansson, el especialista defensivo.

El perímetro, además, sigue contando con la ausencia de Carlos Suárez. El jugador más utilizado por Plaza el pasado curso sigue sin poder debutar en la Euroliga y apenas jugó un rato ante el Andorra. Ya se ejercita con el grupo y ha viajado a Moscú, pero no jugará.

Así que con todas estas incidencias se montó el Unicaja en el avión al mediodía de ayer, tras entrenar muy temprano, y después de la confesión de Plaza en sala de prensa. El técnico dijo que Vasileiadis y Fran Vázquez están «tocadillos» tras dos problemas en el entrenamiento del martes, que les obligó a ir incluso al hospital a realizarse pruebas. «Tienen un gran corazón», dijo Plaza, que trató de alertar a los suyos: «Nos darán un baño si no hacemos bien las cosas». Y es que el catalán ve al CSKA campeón del Grupo B, futuro campeón del Top 16 y equipo de Final Four. Palabra de coach.

Lo cierto es que el Unicaja tendrá pocos partidos como el de hoy en Moscú, en los que no hay nada que perder. Su prestigio está impoluto y, suceda lo que suceda, siempre que el equipo compita y dé la cara, con dos «niños» en la expedición como Morayo Soluade y Kenan Karahodzic, se dará por bueno. No tiene ninguna presión, no existe la necesidad de ganar, porque ha hecho los deberes con nota, con tres triunfos ya ante Cedevita, Alba Berlín y Limoges.

Con el recuerdo aún fresco de la exhibición de Marcus Williams en esta misma pista hace dos años (81-94), que le dio la victoria por primera vez en Rusia, la «marea verde» seguirá con pasión e ilusión el encuentro. El Unicaja quiere seguir dando la talla. La primera derrota llegará seguro. ¿Hoy? Nunca se sabe. El Maccabi palmó ayer contra el Cedevita, en Tel Aviv. Esto, al fin y al cabo, es baloncesto.