Se acabó la racha inmaculada de victorias en la Liga Endesa y se acabó mirar al resto de equipos por encima del hombro desde lo más alto de la clasificación. El Unicaja cedió ayer por primera vez esta temporada en partido de Liga. Su verdugo fue un serio Fiatc Joventut, muy inspirado en el inicio del partido desde el 6.75 y también en la lucha por el rebote, una combinación perfecta ayer para los de Salva Maldonado ante la hasta ahora invencible versión ACB del Unicaja. En Moscú se acabó el viernes la racha europea del Unicaja y ayer, en el Olimpic badalonés, terminó la de la competición nacional.

No hay que ser Jessica Fletcher ni el teniente Colombo para saber el por qué y el cómo de lo que pasó ayer. No fueron las temidas bajas ni el cansancio. Tampoco ese espectacular acierto inicial desde la línea de tres puntos del rival. El Unicaja perdió en Badalona porque no reboteó. Y sin rebote...

Tiene el Unicaja esta temporada muchas virtudes. Una de ellas es su buena actitud bajo el aro en ambos lados de la cancha. Ahí mandan Fran, Golubovic, Thomas, Green, Kuzminskas y compañía. Hasta ayer lo habían hecho cada partido desde el primer amistoso de pretemporada. El todopoderoso CSKA de Kaun, Vorontsevich, Hines & company, por ejemplo, solo se llevó 9 rebotes que escupió el aro cajista el otro día en Moscú. El Limoges, plagado de atléticos saltarines, 9 también, hace un par de semanas, en el Carpena. El Herbalife del gigantón Tavares, 11; el Baskonia, 5....

Ayer, sin embargo, el Joventut «trincó» ¡¡23!! en la pintura cajista y ¡¡40!! en total. Una barbaridad que explica por sí misma por qué el Unicaja no sigue hoy como líder invicto de la Liga Endesa y que provocará, casi seguro, sesión de vídeo extra para el equipo.

Hace muchos años, más de una década, Kosta Jankov, entonces técnico ayudante de Bozidar Maljkovic en el Unicaja, me contó en un viaje europeo de esos en los que hay mucho tiempo para hablar entre avión y avión y aeropuerto y aeropuerto, una teoría matemática que me sirve hoy para explicar con datos irrefutables el desenlace de lo vivido ayer en Badalona. Recuerdo casi textualmente aquella conversación. Me dijo: «Si tú coges las estadísticas de las finales de Europeos, de Juegos Olímpicos, de Mundiales, de finales de Copa y de Liga, verás que en el 95% de los casos, el equipo que tira más veces a canasta es el que gana. Tú puedes tirar con peores porcentajes que tu rival pero si tiras más veces, lo normal es que ganes»...

Anoche se cumplió su teoría. El Unicaja tiró mejor de dos que el Joventut (56%-55%), tuvo mejor porcentaje también desde la línea del triple (50%-34%) y también desde el tiro libre (80%-67%). Pero lanzó a canasta ¡¡24 veces menos!! que la Penya. Ellos tiraron 74 y los de Plaza, 50. Según el «Teorema de Jankov», imposible ganar así. Y así fue.

El partido, a pesar de la derrota, dejó algunas cosas positivas. Soluade, por ejemplo, dio buenos minutos de descanso a Granger en el primer tiempo. Es un niño y está muy verde, pero esa especie de clon de Mous Sonko tiene pinta de proyecto interesante. Otra cosa que me gustó fue la seriedad del equipo para no venirse abajo con la lluvia de triples de la Penya en la primera parte. El equipo supo aguantar la tormenta y hasta se fue al descanso por delante en el marcador. Me sigue gustando cada día más Will Thomas y veo que Vasileiadis empieza a meter más que a fallar. Y esa es una buena noticia porque el griego es un killer. Ayer, sin ir más lejos, anotó todo lo que intentó. Sufrió atrás, pero quizás Kostas debió haber jugado algún «minutito» más.

Además de la derrota, lo peor fue ver a Granger abandonar la cancha con problemas musculares. No está el horno para muchos bollos con lo de las lesiones. Es posible que Markovic esté mañana de vuelta en el regreso al trabajo, pero la presencia del director de juego uruguayo es también muy necesaria. Ojalá que lo suyo se quede solo en un susto.

Moscú y Badalona son ya historia. El Unicaja sigue en una posición privilegiada en las dos competiciones por las que pelea en este arranque de temporada. Segundos en la Euroliga y terceros en la Liga Endesa. No se puede pedir más. El jueves, próxima cita. Llega al Carpena nada menos que el campeón de Europa. Unicaja-Maccabi. Partidazo.