El Unicaja cambia con Carlos Suárez. El equipo es más equipo, más compacto. Gana en altura, en rebote y en actitud defensiva. Suárez, el jugado más utilizado por Joan Plaza la pasada temporada, ha cambiado su fisiología. Las largas horas de gimnasio le han hecho ganar masa muscular en en tren superior. Ahora debe ganar en confianza tras su doble lesión en el gemelo. Y en explosividad, para poder «perseguir» a los aleros más escurridizos. Su «nuevo cuerpo», eso sí, le hace ser un «cuatro» en toda regla.

Dos partidos ya, tras su vuelta de la enfermería, ¿cómo se encuentra?

Después de jugar un partido en siete meses, que es lo que había jugado tras la última lesión, pues la verdad es que estoy mejor de lo que me esperaba. Ahora vamos con más cautela, entrando poco a poco. La verdad es que tampoco el equipo lo necesita, porque la gente está jugando muy bien y poco a poco voy entrando con el equipo, sobre todo en el campo, que no es lo mismo que estar en los entrenamientos.

¿Qué sensaciones tiene?

Me encuentro mejor en defensa que en ataque. En ataque estoy menos fluido, menos... sobre todo, posicionándome en el campo. Y sí que me cuesta un poco más. En defensa estoy intentando que no se note, haciendo unos mínimos, con rebote y defensa, y luego iré poco a poco entrando en otras facetas.

Joan Plaza ha explicado que hay un acuerdo con los médicos para dosificarle, para que juegue pocos minutos continuados, un tope de cuatro o cinco.

Es algo que hablamos con los médicos, sobre todo para prevenir lo que pasó anteriormente e ir poco a poco. Y la verdad es que hay otros jugadores que están jugando muy bien. Kuzminskas hizo el domingo un partidazo, otros jugadores también, como Ryan y Kostas. Esto es un equipo y pasan estas cosas durante la temporada. Ahora mismo hay que ir poco a poco y espero que en un mes pueda estar en forma y que todo lo que he hecho este verano sirva.

¿Necesitaba el equipo, después de tres derrotas, ganar «fácil» como se hizo ante el Iberostar Tenerife?

Tenerife es un equipo correoso, parece que no están ahí pero luego van y te meten cuatro canastas seguidas y se meten otra vez en el partido. Es un equipo que ha ganado a domicilio este año en pistas importantes como en Santiago, Sevilla o a La Penya. Se merece todo el respeto. Hicimos una gran defensa en la primera parte, que nos hizo llevar una buena renta de puntos al descanso, que fue importante.

Dicen que una mancha de mora con otra se quita y hay que quitarse el mal sabor de boca del Maccabi ante el Cedevita, el próximo viernes en el Carpena.

Hay que olvidarlo, ya no podemos hacer nada, y bueno hay que ganar al Cedevita y olvidar lo del Maccabi. Hicimos cosas mal e intentaremos remediarlo. No podemos hacer un mal porcentaje tan malo de dos y tres puntos como el otro día, pero hay otras cosas que por deseo las sacamos adelante. Estuvimos bien en el rebote, y se nota que quisimos, pero no tuvimos la suerte. Esto vale si la pelotita entra, y no entró. Ahora vemos en frío el partido y el tema arbitral no podemos controlarlo. Cuando entremos en el Top 16 todo esto seguro que se olvidará.