Joan Plaza tuvo una aparición fugaz en la sala de prensa de La Fonteta. El técnico cajista hizo su particular lectura del partido sin recibir ninguna pregunta por parte de los periodistas allí congregados. Textualmente, lo que el catalán dijo anoche en Valencia fue: «Hace seis años que no ganábamos aquí y por eso entendemos la dificultad que entraña vencer en La Fonteta, no sólo para nosotros sino para todo el mundo, Por eso estamos contentos. Ha sido un partido muy serio, muy del colectivo, esforzándonos en cosas no tan estadísticas, peleando mucho y sobreponiéndonos a las pérdidas con nuestro perímetro y juego interior. Estamos satisfechos porque seguimos creciendo y eso es lo que pretendemos en este momento», aseguró.

Jayson Granger también se felicitó por el triunfo cajista. «El año pasado perdimos los dos partidos con el Valencia. Esta vez, por suerte, sí hemos podido ganar. Hay una buena química en el vestuario y eso se refleja en la pista. Queremos ser ambiciosos y mejorar nuestros resultados de la temporada pasada, pero tenemos los pies en la tierra», aseveró el base uruguayo.

Por su parte, Velimir Perasovic era ayer la viva imagen de la desolación, tras una derrota que calificaba de «muy dura por los últimos dos cuartos». «No hemos sido capaces de volver a la igualdad tras romperse el partido», manifestó el técnico croata, que compareció en sala de prensa con un semblante de honda preocupación.

«No hemos sido capaces de reaccionar de forma positiva, parecía que estábamos atemorizados», comentó Perasovic. Aunque no quería mostrarse excesivamente pesimista y recordaba que la temporada «es muy larga», sí admitió que el equipo necesita dejar atrás sus altibajos y reaccionar ya. «Nunca hemos sido un equipo que abandona, a ver si podemos cambiar, porque estamos siempre a remolque», comentaba, para reconocer: «el equipo no está bien , pero no es bueno excusarse en los jugadores que faltan», en referencia a las lesiones de Sam Van Rossom y de Romain Sato.

Quien no ocultaba su preocupación era el presidente del Valencia Basket, Vicente Solá, que llegó a entrar a los vestuarios tras la derrota, pero no quiso hacer declaraciones.