El Clínicas Rincón tiene hoy en Melilla, en la primera jornada de la segunda vuelta de la LEB Oro, una «misión imposible». El equipo ha perdido por lesión para este arranque de año a sus dos principales estandartes, ya que la sabida baja de Alfonso Sánchez se unió ayer al mediodía la de su mejor jugador, Richi Guillén.

El veterano ala-pívot se ha pasado todas las Navidades en la cama por una fuerte gripe y en su vuelta al trabajo, ayer, sufrió el rodillazo de un compañero en un gemelo, por lo que no viaja a Melilla con el resto del equipo. Es más, los servicios médicos del club se temen que sufra una pequeña rotura muscular debido al impacto, así que el tinerfeño es baja para el choque de hoy.

También se ha quedado en Málaga Alfonso Sánchez, que está viviendo una auténtica odisea. El escolta tenía que operarse el pasado 26 de diciembre debido a una hernia abdominal, tal y como informó el club antes de las vacaciones navideñas. Sin embargo, un problema con el seguro médico retrasó la intervención. Ahora, con el asunto encauzado, el médico está de vacaciones, por lo que ha perdido ya un par de semanas muy valiosas, que le harán incorporarse aún más tarde al equipo.

A estas dos sensibles bajas se unen, además, las de Morayo Soluade, con una luxación de muñeca que le ha impedido además suplir a Stefan Markovic en el Unicaja; y la del pívot Viny Okou, por una brecha en la cabeza que no le va a permitir jugar esta tarde en Melilla.

Muy difícil lo tiene hoy Francis Tomé para tratar de pescar algo positivo hoy en una pista tan complicada como es el pabellón Javier Imbroda. Con una plantilla llena de jóvenes del equipo LEB del Unicaja, el Clínicas Rincón tratará de competir y dar la talla.